Carlos Bilardo visitó el Country y pidió unos días para responder

Su recorrida terminó con un almuerzo con su esposa Gloria, el presidente Lombardi y Néstor Cipriano

Una docena de personas hacen guardia en la puerta principal del Country. Tienen el dato que Carlos Bilardo puede aparecer en cualquier momento. Y no fallan. Pasadas las 12:30, en su coche particular y en compañía de su esposa Gloria, irrumpe en el predio y desata una catarata de abrazos, fotos y autógrafos.

Estaciona junto a la cancha número 5 y luego de charlar con los presentes, camina hasta una puerta lateral por donde sale del predio para ver el estado del terreno que tiene en la zona. “Acá los mandé a Sosa y Basanta a hachar troncos”, bromea.

Pero la visita de Bilardo al Country fue mucho más que una recorrida por el terreno. Marcó presencia y dejó en evidencia sus pretensiones políticas, aunque volvió a subrayar su deseo de unidad.

“Les dije a los dirigentes que me esperen una semanita más. Que esperen cuatro o cinco días más”, habló en un informal contacto con la prensa y aclaró que para ser dirigente “hay que hacerlo bien y estar seguro”.

Bilardo confirmó que habló con Enrique Lombardi y también con Juan Sebastián Verón. “La semana que viene los llamo y listo. Por ahora, que me dejen pensar”.

“Son todos gente amiga, en cuatro o cinco días más les digo qué voy a hacer”, comentó antes de marcharse rumbo a un conocido restaurante del Camino Centenario, donde es tan popular como el asado.

Por último volvió a dejar en claro que su posición es la de la unidad. “Si no se puede, veremos. Pero lo mejor para el club es que vayan todos juntos”.

LOMBARDI: “CUIDAR A LOS IDOLOS”

En el restaurante, Bilardo no tuvo que pedir su comida. Es que cada vez que va a ese lugar come lo mismo: ravioles de verdura con salsa.

Su esposa comió asado en tira con chorizo, Lombardi lomo y Cipriano un matambrito a la pizza. Y los cuatro tomaron la bebida cola por excelencia.

“Habíamos quedado en almorzar y lo hicimos. Charlamos de todo un poco, pero no fuimos más allá de lo que todos ya saben”, le contó Lombardi a este diario en un breve contacto telefónico.

Luego, el actual presidente habló de la necesidad de separar las idolatrías de Verón y Bilardo del plano político. “Es mi obligación y responsabilidad como presidente cuidar a los ídolos, tanto a Carlos como a Sebastián”.

“En última instancia si se presentan dos listas sólo se discutirán ideas y proyectos. Nunca va a estar en juego la idolatría de nadie. Yo me voy a encargar de cuidarlos”, cerró. ¿Lo acompañará finalmente Bilardo? La próxima semana tendrá la respuesta.

GLORIA, EL SOSTEN DEL DR: “NO TENEMOS FOTOS JUNTOS”

Si la visita del Narigón fue destacada, que lo haya hecho en compañía de su esposa Gloria lo fue mucho más. No existen imágenes de esta persona tan pero tan importante en su vida.

Por eso, cuando el fotógrafo de este medio los descubrió en el restaurante del Camino Centenario ella soltó una carcajada y, emulando a su marido, contó una anécdota que le robó una sonrisa hasta al mozo que se encontraba en el lugar.

“Esta debe ser una de las pocas fotos que tenemos juntos”, lanzó. Y recordó: “Cuando nos casamos, Carlos se tuvo que ocupar de una sola cosa, llevar a un fotógrafo. ¿Saben que pasó? Al hombre se le velaron casi todas las fotos y no recuerdo que haya quedado alguna de nosotros juntos. Mañana (por hoy) compro el diario así la veo”.

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