Gimnasia no lo pudo sostener
Edición Impresa | 24 de Agosto de 2014 | 00:00
COMENTARIO
Por NICOLAS NARDINI
“Sin tengo limones, hago limonada” . Aquella magistral frase de Francisco “Pacho” Maturana se ajusta a este momento de Gimnasia. Pedirle a Troglio que su equipo genere “fútbol champagne” con los elementos con los que cuenta sería, como mínimo, injusto. No llegaron refuerzos de chapa y, lo peor, es que la diferencia de jerarquía entre los que se fueron y los que llegaron es un abismo.
Encima, el equipo sigue sufriendo con el mal de las lesiones. Pablo Vegetti , que volvió a anotarse en la red en una fabricación de espacios digna de un centrodelantero con alma de artillero, se fue antes del cierre del primer tiempo cuando pintaba para ser la figura del partido.
DIO VENTAJAS
Vegetti (al margen del gol) tuvo otras dos situaciones, más las de Mendoza, Rojas y Barsottini. El Lobo dio muchas ventajas. Un equipo con poco juego no puede dilapidar semejante cantidad de ocasiones de gol.
El complemento fue otro cantar. Gimnasia, por impericia propia o por inteligencia del rival, perdió la zona media y allí se armó otro partido.
Si el principal problema de este Lobo es el volumen de juego, sencillamente porque no cuenta con los actores que puedan darle vuelo en ese sentido, ayer lo sorprendente fue que, además, no estuvo sólido en el bloque defensivo. Perdió casi siempre en las segundas pelotas, en el duelo aéreo también pasó aprietos y evidenció preocupantes problemas de desorden del medio hacia atrás.
Dejó agrandar a un adversario al que tampoco le sobra nada. Central, cuando vio el evidente quedo tripero en el complemento, empezó a animarse y hasta creyó que podía ganar.
Gimnasia se quedó sin peso ofensivo, Cardozo gravitó poco, Bou todavía está verde y, para colmo, tuvo el infortunio de Vegetti.
Si el empate como local ya era un resultado que el Lobo miraba con cara de pocos amigos, el error de la última línea que generó el (claro) penal de Monetti sobre Aguirre que luego Delgado convirtió en gol fue un verdadero mazazo.
SE VIENE UN GRAN DESAFIO PARA EL DT
Gimnasia, que había empezado ganando, se quedó sin nada en el último suspiro. La derrota, quizás, fue un castigo un tanto exagerado, pero el Lobo tampoco tiene mucho derecho al pataleo porque el juego del equipo nunca terminó de convencer en el Bosque.
Troglio tiene un plantel acotado y por lo visto hasta aquí, el DT tendrá que agudizar su ingenio más que nunca. No solo porque no le sobra nada, sino porque le falta mucho.
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