En una reacción increíble, el Rojo lo pudo dar vuelta

Independiente le ganó a Olimpo 2 a 1 en Bahía Blanca, en partido que tuvo un final electrizante. Sebastián Penco y Federico Mancuello (en tiempo de descuento) le dieron el triunfo al Rojo, que perdía por el penal de Jonathan Blanco y estaba contra las cuerdas frente a un rival que aguantaba el triunfo y que se vio perjudicado en el segundo tanto, ya que el mismo arrancó de un fuera de juego mal cobrado.

De esta manera, los de Walter Perazzo se quedaron sin nada y los de Avellaneda llegan con confianza al clásico ante Racing. Jonathan Blanco, expulsado a los 28’ del segundo tiempo, puso en ventaja a los del sur bonaerense a los 5’ del segundo período, de tiro penal, en tanto que Sebastián Penco igualó a los 42 y Federico Mancuello cerró el marcador a los 120 segundos de descuento para conformar la segunda victoria “roja” en el campeonato de primera división, en el que acumula dos derrotas. Lo de Olimpo es más preocupante, porque con esta caída suma tres contra un triunfo en el certamen. La verticalidad del juego de los de Perazzo generó en la etapa inicial más opciones que el fútbol de control que intenta el conjunto dirigido por Almirón. Apenas iniciado el segundo tiempo el colombiano Mauricio Cuero ingresó al área “roja” y fue derribado por el “Ruso” Rodríguez, lo que derivó en un tiro penal que con su natural parsimonia y efectividad convirtió Blanco. Y el tanto puso blanco sobre negro respecto de los merecimientos de uno y otro por lo actuado en el período inicial, verificando, en la amplitud del concepto, lo registrado por ambos conjuntos en lo poco que va del torneo. Pero todo se le derrumbó al aurinegro, ya que Blanco se fue expulsado y esto resquebrajó la moral del equipo y, por contrapartida, solidificó la de su rival.

Así las cosas, Independiente se animó a buscar la paridad empujado en la supremacía numérica, hasta que finalmente consiguió el objetivo a tres minutos del final por intermedio de Sebastián Penco, en su primera anotación con el “rojo” en la A. Y cuando parecía que todo iba a quedar en eso, por enésima vez llegó al fondo Federico Mancuello y quiso poner un centro rasante que se le coló en el segundo palo a Nereo Champagne. Iban dos minutos de descuento y la historia cambió de dueño.