Un programa para atajar situaciones de alto riesgo

A veces llegan derivados por médicos de hospitales; otras, por medio de asistentes sociales o como resultado de un relevamiento barrial... cualquiera sea el caso, los chicos que ingresan al Centro CONIN de La Plata comparten el mismo diagnóstico: una situación de alto riesgo social que compromete tanto su desarrollo como su salud.

Frente a esta amenaza, el centro local -inaugurado por la Asociación Nutrir La Vida en agosto de 2010- ofrece un equipo de médicos, pediatras, nutricionistas, psicopedagogos, asistentes sociales y docentes, entre otros profesionales que se ocupan de enseñarles a las mamás a alimentar a sus hijos y brindarles estimulación emocional.

“Si bien una gran parte de nuestro trabajo pasa por la educación nutricional, el otro 50 por ciento tiene que ver con la estimulación, lo que equivale trabajar con las mamás para que se vinculen afectivamente con sus hijos. Y es que la pobreza extrema lleva muchas veces a que el vínculo entre madre e hijo termine afectado. Por la propia carencia de modelos y la falta de afecto que ellas mismas tuvieron en su infancia, algunas mamás no saben relacionarse con sus bebés”, explica Graciela Citate, la coordinadora del Centro CONIN.

Además de educación, las madres bajo programa reciben semanalmente un bolsón nutricional que contiene leche, cereales, legumbres, azúcar, aceite, harina leudante, polenta, fideos, yerba, frutas, verduras, carne y arroz.

Actualmente concurren al Centro CONIN de La Plata, que funciona en 73 y 152, un total de 109 beneficiarios. Hay entre ellos 24 madres con 39 niños bajo programa y 46 beneficiarios indirectos, hermanos menores de 15 años. El centro se solventa sólo con aportes y donaciones de particulares. Para colaborar o recibir mayor información se puede visitar el sitio www.nutrirlavida.org o escribir a coninlaplata@gmail.com.