La Justicia investiga la muerte de Alberto Nisman

El cuerpo del fiscal fue hallado esta madrugada en su departamento del barrio porteño de Puerto Madero con un disparo en la cabeza. Tenía 51 años y hoy debía brindar testimonio en el Congreso por la denuncia contra la Presidenta y otros funcionarios por presunto encubrimiento en el marco de la causa AMIA. El cadáver fue sometido este mediodía a una autopsia y a otros peritajes

La Justicia investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, cuyo cuerpo fue hallado esta madrugada en su departamento del barrio porteño de Puerto Madero con un disparo en la cabeza, mientras la Procuración General de la Nación ofreció "protección y custodia" a los secretarios de la fiscalía especial de la causa AMIA.

Fuentes con acceso a la investigación revelaron que "no hay ningún indicio de participación dolosa de un tercero en la muerte de Nisman", por lo que abonarían la teoría del "suicidio", aunque el caso fue caratulado como "averiguación de causa de muerte".

Tal como había adelantado el ministerio de Seguridad en un comunicado, las fuentes revelaron que la puerta de servicio estaba cerrada por dentro con la llave colocada y el cuerpo del fiscal trababa la puerta de un baño en suite de su dormitorio.

La fiscal Viviana Fein y el juez Manuel de Campos (hoy a cargo de la investigación aunque en las próximas horas se hará cargo la titular de la causa, la jueza Fabiana Palmaghini) recolectaron todos los elementos de prueba disponibles para la investigación, entre ellos los libros de acceso y egreso del edificio, las cámaras de seguridad y los elementos hallados en el departamento.

El cadáver de Nisman fue sometido este mediodía a una autopsia y a otros peritajes, entre ellos un barrido electrónico de su mano para determinar si fue efectivamente él quien accionó el arma que acabó con su vida.

De la necropsia surgió como primer detalle que el disparo ingresó por encima de una de sus sienes y la bala, calibre 22, quedó alojada en el cráneo, según revelaron las fuentes consultadas.

Junto al cadáver fue hallada un arma de ese calibre, que era sometida a un peritaje para determinar si es la que causó la muerte.

Los investigadores buscan determinar si es una de las armas que Nisman tenía registradas a su nombre (la otra es un calibre 38) o si se trata de una que le prestó un amigo, presuntamente el domingo por la mañana, a pedido del propio fiscal por "razones de seguridad".

Ese "amigo", cuya identidad no trascendió, tenía previsto declarar hoy ante la Justicia.

En cuanto a la denuncia de Nisman sobre el supuesto encubrimiento a los acusados iraníes por parte de la presidenta Cristina Fernández, las fuentes indicaron que el juez federal Ariel Lijo adelantó su regreso de las vacaciones para ocuparse del expediente.

Ello no significa, automáticamente al menos, que haya habilitado la feria judicial, aunque podría hacerlo en el momento en que lo crea necesario.

En tanto, la Procuración General de la Nación confirmó al fiscal Alberto Gentili como subrogante de la fiscalía especial de la Causa AMIA, tal como lo había designado el propio Nisman antes de morir, hasta el 31 de enero próximo.

Gentili permanecerá en la fiscalía hasta fin de mes y luego la Procuración designará a un reemplazante definitivo para la causa.

La procuradora Alejandra Gils Carbó se comunicó esta mañana con los secretarios de la fiscalía especial para ofrecerles protección y custodia, además de garantizarles la continuidad de sus funciones.

Las causas por el atentado en sí y por el encubrimiento continúan con sus fiscales naturales, Guillermo Marijuán, en el primer caso, y Ramiro González, en el segundo

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE