Entraron de madrugada en las oficinas de la agencia Télam y se llevaron de todo

Sigue haciendo estragos la modalidad que más ha crecido en los últimos meses en la Región: la de los escruches (robos en ausencia de los dueños) en comercios y viviendas.

En las últimas horas les tocó a las oficinas de la agencia oficial de noticias Télam y también a una casa de computación de 63 entre 6 y 7.

Lo más alarmante del primero de los hechos es que se produjo en una de las zonas más custodiadas de la Ciudad, a metros del edificio de la Corte provincial.

Los empleados de la agencia oficial de noticias descubrieron lo que había pasado ayer a la mañana, cuando llegaron a las oficinas ubicadas en 47 entre 12 y 13 y observaron que la cerradura estaba violentada.

Segundos después confirmaron el pronóstico: habían sido víctimas de un robo durante la madrugada. Allegados a Télam confirmaron que los delincuentes se llevaron un plasma y cuatro computadoras, lo que complicó, pero no impidió, el desarrollo de las tareas habituales. También aclararon que el lugar no dispone de cámaras de seguridad, aunque hay varias apostadas en edificios de las inmediaciones y también en la calle, lo que podría ayudar a esclarecer el episodio.

No se sabe la hora en que ocurrió (más allá de la presunción de que fue de madrugada) y se sospecha que los ladrones debieron usar un vehículo. Sin embargo, nada de esto está confirmado por ahora.

Desde la comisaría Primera aseguraron no haber recibido denuncia del hecho.

en una casa de computacion

El robo en la casa de computación de 63 entre 6 y 7 también sucedió durante la madrugada.

Según dijo el propietario en declaraciones periodísticas, “aparentemente entraron por la peluquería, rompieron el techo de aluminio y se mandaron”.

El comerciante detalló además que no es la primera vez que padecen un hecho de estas características. “En otras ocasiones han entrado ya. Esta es la tercera vez que nos roban”, lamentó.

La mayoría de los ilícitos cometidos bajo esta modalidad se producen durante la madrugada. Los delincuentes actúan sobre seguro, tanto en locales comerciales como en viviendas, donde irrumpen forzando aberturas o cerraduras y se llevan todo lo que pueden, en el menor tiempo posible. Los más profesionales no dejan huellas.