Murió el Premio Nobel que inventó el rayo láser

Decidió su invento sentado en el banco de una plaza. Y su creación, lo revolucionaría todo

En 1951, cuando tenía 35 años y mientras estaba sentado en el banco de un parque en Washington rodeado de flores, a Charles H. Townes se le ocurrió crear la tecnología que permitiría el funcionamiento de lo que luego se conocería mundialmente como “rayo láser”. A su juicio, aquel momento fue comparable a una revelación religiosa. Por supuesto, su descubrimiento le valió el premio Nobel de Física. En las últimas horas, falleció a los 99 años en California.

El científico, cuya vida estuvo dedicada a la investigación, que le llevó a inventar el rayo láser y el posterior uso de esta tecnología para el estudio del universo, murió mientras estaba siendo trasladado al hospital en Oakland, en el área de San Francisco, como consecuencia de una salud frágil deteriorada por la edad.

La noticia de su adiós fue sentida por la comunidad científica y, en especial, por la Universidad de Berkeley, en California, donde Townes comenzó a trabajar en 1967.

LA ERA DEL LASER

En 1954, junto a sus estudiantes en la Universidad de Columbia, creó el primer “máser”, un dispositivo que permite amplificar una radiación en el campo de las microondas, un aparato que fue clave para la creación del famoso láser.

Y en 1958, concibió con su cuñado, Arthur Schawlow, la idea de aplicar el mismo sistema a la luz óptica en vez de a microondas. Luego, los laboratorios Bell para los que trabajaba, patentaron el láser.

La invención por la que se lo reconoció en el mundo entero, allanó el camino para otros descubrimientos científicos.

“Me percaté de que habría muchos usos para el láser -había declarado Townes en el año 2001- pero nunca se me ocurrió que obtendríamos tanto poder a partir de él”.

Los científicos no lograban descifrar cómo acortar las ondas, hasta que la inspiración de Townes lo solucionó con su teoría sobre el uso de la energía de las microondas, para que las moléculas se movieran lo suficientemente rápido con el fin de crear una onda más corta. Fue una revelación.

El mismo Townes, nacido en 1915 en Greenville, Carolina del Sur, continuó su carrera centrado en la astronomía y, con el empleo del láser, encontró las primeras evidencias de la existencia de un agujero negro en el centro de nuestra galaxia.

La investigación de Townes aplicaba la técnica de microondas -que había sido utilizada en indagaciones sobre el radar en tiempo de guerra- al estudio de la espectroscopía, la dispersión de la luz emitida por un objeto en los colores que la componen, y vislumbró que ello podría proporcionar un nuevo acercamiento a la estructura de los átomos y las moléculas, así como una base nueva para controlar las ondas electromagnéticas. A la larga, sus intuiciones derivaron en el primer láser.

Hasta la fecha, más de una docena de investigadores han recibido el Nobel por sus trabajos con rayos láser, una tecnología que actualmente incorporan dispositivos comunes como impresoras o punteros de luz, y sus aplicaciones van desde campos como el industrial y el médico.

“Charles H. Townes, el físico ganador del premio Nobel que creó el rayo láser, cuya existencia revolucionaría todo, desde la medicina hasta la manufactura, ha muerto. Tenía 99 años”, señaló la Universidad de Berkeley al despedirlo.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE