El lugar de los seminaristas

Erigido junto al Seminario mayor de la Ciudad, posee una historia fuertemente ligada a la formación sacerdotal

El Seminario mayor albergaba recién su primera promoción de seminaristas cuando en 1925 Monseñor Francisco Alberti, por entonces obispo de La Plata, impulsó la construcción de su iglesia anexa, la de Nuestra Señora de la Piedad, un templo que desde sus orígenes ha estado íntimamente ligado a la formación sacerdotal.

Construida como parte del conjunto edilicio del Seminario San José, en la esquina de 24 y 66, La Piedad se distingue por ser un bello ejemplo del estilo neo románico, una re interpretación de la arquitectura romana medieval que tuvo su auge en nuestro país a principios del siglo pasado.

El edificio, proyectado por el Departamento de Ingenieros de la Provincia, se levantó en apenas dos años gracias a un generoso aporte de Doña Laura Pereyra Iraola, según señala una placa que puede verse aún hoy en su interior. Su consagración, el 13 de marzo de 1927, estuvo a cargo del obispo auxiliar Santiago Copello, quien años más tarde durante el papado de Pío XI sería proclamado cardenal.

Desde entonces, varias generaciones de seminaristas han orado en sus bancos y ayudado a celebrar misa en su altar. Y es que “si bien históricamente el templo ha estado atendido por un párroco, siempre lo han ayudado los alumnos del Seminario”, cuenta el padre Andrés Magliano, su actual rector.

La impronta de los seminaristas se advierte también a la entrada del templo, donde se venera la cruz que presidía las oraciones de los primeros alumnos cuando éstos cursaban todavía sus estudios en la que hoy es la sacristía menor del Santuario de Luján. Trasladada a la nueva casa de estudios tras inaugurase el Seminario platense, la histórica cruz terminó por emplazarse en su actual ubicación como una seña de identidad.

“En el interior del templo son de destacar los trabajos de marmolería realizados tanto para el púlpito como para los altares principales y laterales, y también el piso, colocado de diversas formas según el uso o la función”

Pero la fuerte presencia de los seminaristas no es lo único que distingue a La Piedad. Acaso tan importante como ella es su identificación con una comunidad de inmigrantes de un pequeño pueblo de Calabria que a fuerza de procesiones la convirtió en sede de su principal celebración: la fiesta de la Mamma Nostra.

Los bivongeses, que en su mayoría arribaron a La Plata durante la Segunda Guerra Mundial, se identificaron fuertemente con La Piedad no sólo porque era el templo del barrio donde eligieron instalarse sino por la afinidad que sentían por uno de sus párrocos más emblemáticos, “Monseñor Rafael Trotta, quien luego se convirtió en rector del Seminario y también era de origen italiano”, cuenta el padre Magliano, su actual predecesor.

Fue por aquellos años que los bivongeses de La Plata comenzaron a festejar cada septiembre frente a La Piedad la tradicional fiesta patronal en homenaje a su Virgen, la Santíssima Mamma Nostra, una celebración que entre fuegos artificiales y puestos de comida convoca cada año a cientos de vecinos no sólo de origen bivongés.

En lo que hace a sus características arquitectónicas, La Piedad presenta “una planta rectangular de tres naves, una central más alta y otras dos más bajas también con bóvedas de crucerías; un transepto corto que alberga pequeños vitrales y un ábside semicircular, con triforio y ventanas de arcos de medio punto”, detalla la arquitecta Diana Maggi, autora de una investigación sobre los templos platenses realizada desde la UCALP.

Su aspecto exterior es “de una gran belleza por el juego de volúmenes especialmente sobre la avenida 66 donde sobresale el ábside curvo con su aventanamiento, su cubierta de tejas y las distintas alturas de las naves laterales así como el presbiterio formando un conjunto edilicio que recuerda a las viejas abadías románicas”, señala Maggi.

En su interior, son de destacar “los trabajos de marmolería realizados tanto para el púlpito como para los altares principales y laterales; el piso, colocado de diversas formas según el uso o la función; los capiteles de hojas de acanto con adornos que se extienden a la manera de guardas sobre los paramentos; el altar principal hecho de mármol blanco con incrustaciones del mismo material en colores negros, ocres, rosados y rojizos; y el rosetón” apreciable también desde el exterior.

Datos
Culto: Católico
Fecha de inauguración: 13 de marzo de 1927
Ubicación: 24 y 66
Andrés Magliano
La Piedad
La Plata
Mamma Nostra
Nuestra Señora

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