Dos triunfos en 20 años

Para Estudiantes ganar en la Bombonera es más difícil que para los meteorólogos acertar con el clima. Terreno adverso o como quieran llamarlo, pero lo concreto es que apenas 9 veces pudo ganar en toda la historia por torneos oficiales allí.

De hecho, el Pincha es el rival al que Boca le ganó más veces: 99. A ningún otro equipo le ganó tantos partidos, ni siquiera a los más débiles.

Pero claro, toda esa adversidad tiene un guiño para Estudiantes: la inolvidable final que le ganó en diciembre de 2006 en campo neutral. Esa tarde todos los demás partidos se fueron a la bandeja de reciclaje.

Es más, en la última década toda la racha ganadora de Boca se equiparó, porque el Pincha ganó muchos partidos como local y empató algunos en la Bombonera.

La última vez que se retiró con una sonrisa de esa cancha fue en el torneo de Apertura 2008. Ganó 2-1 luego de ir perdiendo por un gol de Lucas Viatri en el primer tiempo.

Pero en la etapa complementaria aquel equipo que dirigía Leonardo Astrada y capitaneaba la Brujita Verón lo dio vuelta con tantos de Diego Galván y Leandro Benítez.

A final de año el Pincha llegó hasta la finalísima de la Copa Sudamericana y el Xeneize fue campeón en el desempate con San Lorenzo y Tigre.

La otra victoria Pincha en la Bombonera se remonta al torneo Clausura 1996.

Aquella noche el local también se había puesto en ventaja con un gol de Juan Sebastián Verón de tiro libre. Pero no estaba bien Boca, con Diego Maradona y Claudio Caniggia en otra sintonía. Y el Estudiantes del Profesor Córdoba, con muchos pibes del Club le dio una lección. Fue la consagración de Martín Palermo.

Atrás en el tiempo también hay otra victoria: la de 1993 por la Supercopa. En el partido de ida, en 57 y 1 había ganado Estudiantes 2-0. Y en la revancha, jugada el 13 de octubre, el equipo de Luis Garisto triunfó 3-1 con los tantos de José Luis Calderón (2) y Adrián Paz.

La historia, despareja, hoy vuelve a poner frente a frente a dos equipos con un historial desparejo, pero con antecedentes que avalan todo.

A Estudiantes siempre le costó hacerse fuerte en esa cancha, pero jamás hay que darlo por vencido antes de tiempo.