El negocio de los envases

Para poder comprar una garrafa de 10 kilos (las de 15 kilos ya no existen en el mercado) hay que llevar siempre el envase vacío. Puede parecer algo simple, pero para aquellos que no tienen y deben iniciarse como clientes en este mercado, no lo es para nada.

Es que los puntos de expendio, ya sean distribuidoras oficiales, ferreterías, estaciones de servicio o mercados que comercializan gas envasado, no tienen permitido vender los envases y, por ende, quienes van desprovistos del mismo no pueden comprar.

Por eso ha surgido una especie de “mercado negro” donde aquellos que tienen envases vacíos los venden entre 650 y 800 pesos, un precio bastante elevado si se tiene en cuenta que la mayoría de las familias que cocinan o calefaccionan sus casas con garrafas son las más humildes.

“Se consiguen en casas de compraventa, algunas ferreterías y hay excepciones en que las empresas distribuidoras autorizan a los comerciantes a venderlas, pero también a precios que superan los 600 pesos”, dijo al diario un vecino que habitualmente compra garrafas.

También se alquilan a un precio de 20 y 30 pesos cada vez que se cambian por las llenas.