El parque Nahuel Huapi, todo el año con su habitual belleza

En cada estación hay paisajes distintos y muchas actividades para los turistas

Al pie de los 3.554 metros del cerro Tronador se extienden las 709.886 hectáreas del Parque Nacional Nahuel Haupi.

Esta bellísima región del denominado Corredor de los Lagos, en la Patagonia andina, ofrece muchas posibilidades de turismo aventura como caminatas, escaladas, pesca, navegación, trekking, ciclismo y fotografía, esquí, snowboard, entre muchas otras actividades que se pueden llevar a cabo en distintas épocas del año, por lo que la zona puede ser visitada en cualquier momento.

UNA ZONA “MAGICA”

Las alturas de los Andes que se elevan hacia el oeste, dominadas por la nieve, la intrincada red lacustre que dejaron los glaciares y el sotobosque, son algunos de los lugares que integran la travesía Nahuel Huapi, el primero del país, creado el 29 de septiembre de 1934, y el segundo en extensión.

Las tierras, ubicadas entre Río Negro y Neuquén, fueron donadas en 1903 por el perito Francisco Pascasio Moreno con el objetivo de conservar -según expresó- “las bellezas naturales de la Patagonia”.

Entre otros escenarios, las mismas incluyen a Puerto Blest, la laguna Frías, la cascada Los Alerces, la isla Victoria, el Valle Encantado, el lago Nahuel Huapi, la cascada de los Cántaros, los cerros Tronador y Catedral, el camino de los Siete Lagos, el Bosque de Arrayanes, los lagos Gutiérrez, Mascardi, Hess, Correntoso, Espejo y Steffen, y el río Manso.

Con una riqueza biológica superlativa, este parque hospeda en sus bosques, estepas y altos patagónicos, a más de un millar de especies botánicas superiores y a 334 especies de animales vertebrados, algunos en peligro de extinción, como el huemul, la paloma araucana y el huillín.

EL GRAN LAGO

El Lago Nahuel Huapi, con sus 560 kilómetros cuadrados de superficie y una profundidad de 400 metros, es uno de los centros de atracción por el que surcan embarcaciones, mientras que en sus orillas se alternan playas, balnearios y embarcaderos.

Sobre Puerto Pañuelo parten excursiones que pasan por la isla Victoria -donde se puede conocer un vivero de coníferas y pinturas rupestres- y que llegan al sur de la península de Quetrihué, donde se encuentra el Bosque de Arrayanes.

Alrededor del lago se despliegan los encantos del parque: las zonas bajas de las montañas y los valles están cubiertas de bosques en los que crecen las lengas, ñires y coihues.

Hacia el Este, el bosque se abre y allí predominan los cipreses de la cordillera hasta la estepa, donde imperan los arbustos y pastos como el neneo y el coirón.

Sobre el límite chileno se encuentra Puerto Blest, una área que alberga un enclave de selva Valdiviana, presidida por las altas copas del ciprés de las guaitecas, el fuinque y el maniú, a cuyos pies se extiende un profuso sotobosque con gigantescos y milenarios alerces.

ACTIVIDADES

En la zona sur se pueden realizar caminatas, montañismo exigente, recorridos vehiculares, kayaking y rafting, de todos los niveles.

Uno de los trayectos más interesantes es el que une a los lagos Gutiérrez, Mascardi, Hess y Fonk y culmina en la famosa cascada Los Alerces, al sur oeste del Parque; aunque también se puede bordear el lago Mascardi y desembocar en el paraje Pampa Linda, al pie del cerro Tronador.

En las cercanías del cerro, al sur de la zona cordillerana, las oportunidades de trekking son numerosas: una de ellas parte desde Pampa Linda y tras 8 kilómetros se llega al ventisquero Negro para apreciar las rupturas y avalanchas del glaciar Manso.

Otro trayecto es el que va al refugio Otto Meiling -punto de partida de los escaladores para ascender los picos Argentino, Chileno e Internacional- ubicado a 2.100 metros de altura y que ofrece una imponente vista de los glaciares.

La travesía Frey-Jacob es un trekking que une a ambos refugios de montaña a través de senderos bien demarcados: el recorrido parte del refugio Frey, bordea la laguna Schmoll, atraviesa el valle Rucaco y asciende hacia el cerro Brecha Negra, hasta llegar a la laguna Jacob.

Por otro lado, el río Manso, que nace en los glaciares de la ladera este del Tronador y se une con el río Puelo hasta llevar sus aguas hacia el Pacífico, es otro destino destacado para los amantes del canotaje.

Su sinuoso recorrido une los lagos Mascardi, Los Moscos, Hess y Steffen, y en sus diferentes tramos se pueden realizar desde tranquilos paseos en kayak hasta rafting.

En las cercanías del lago Steffen se halla el Manso inferior, bordeado por playas de arena rodeadas de bosques, sus tranquilas aguas permiten disfrutar de un paseo en kayak.

Finalmente, una compleja red de lagos interconectados -que se continúa en el Parque Nacional Lanín- se despliega en la zona norte del Parque, y conforma la famosa ruta de los Siete Lagos que, con sus 184 kilómetros, une Bariloche con San Martín de los Andes y pasa por villa La Angostura, e invita a realizar recorridos que se adentran en el bosque, contornean las costas de los lagos y atraviesan arroyos y cascadas.

Gracias a su intensa biodiversidad y los diferentes escenarios que se encuentran a lo largo de toda su extensión, el abanico de posibilidades del Parque Nacional Nahuel Huapi parece interminable de cubrir en una única visita.

$ 1.350
El costo de una habitación doble de hotel en Bariloche por día, con desayuno incluido
Francisco Pascasio Moreno
Los Alerces
Nahuel Huapi
Puerto Blest
Río Negro
Siete Lagos

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