El cuerpo al servicio del arte en el Pasaje Dardo Rocha

El arte y el cuerpo humano se fusionan por estas horas en el Pasaje Dardo Rocha, durante el primer Festival Internacional de Body Painting (FIBOPA) en Argentina. La muestra, que reúne a profesionales del maquillaje corporal, comenzó ayer y concluye hoy con varias actividades. Habrá workshops, charlas, talleres, intervenciones, bandas en vivo, muestras fotográficas, venta de productos relacionados y una exposición central que estará a cargo del reconocido artista brasileño Sindri Mendes.

En el arranque, los artistas expusieron sus habilidades frente al público: al mismo tiempo que pintaban y sus creaciones cobraban vida sobre el cuerpo de las modelos, los maquilladores mostraban los secretos de sus técnicas a los visitantes que pasaron por los salones del centro cultural.

Organizado por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de La Plata y el equipo FIBOPA -del que son parte Maris Bustamante Carballo y María Fe Adrover- el evento se podrá visitar hoy de 15 a 22 hs. con entrada libre.

Quienes ingresen a la nave central del Pasaje Dardo Rocha notarán que es como sumergirse en las profundidades de un océano, debido a que ha sido decorado especialmente para el evento por el artista visual brasileño Sindri Mendes. Lo que hizo fue una imponente instalación relacionada a la temática de esta primera edición: la concientización sobre el uso y cuidado del agua.

Ayer, seis artistas profesionales trabajaron en sintonía con esa propuesta y pintaron sobre los cuerpos de sus modelos genuinas obras de arte vinculadas al agua.

En rigor, el bodypaiting, o pintura corporal, es una técnica milenaria que a fines del siglo XX reapareció en occidente como parte del “arte temporal”, con un artista pintando sobre el cuerpo de su modelo y complementando la obra con la actuación o performance de este último.

“La relación del artista con el modelo es clave -dice María Fe Adrover-, porque es un trabajo con muchísima conexión; el artista plasma en el modelo su obra, y necesita que la actuación sea acorde”.

arte temporal

Con refinadas técnicas, los maquilladores mostraron ayer en un “laboratorio abierto” cómo es el proceso de convertir el cuerpo desnudo de una persona en el soporte para una creación pictórica destinada a vivir unas pocas horas antes de desaparecer.

“El color, la energía que mueve el bodypaiting, el soporte del arte en el cuerpo, es algo que llama la atención como los tatuajes. Es una técnica súper antigua, pero que siempre asombra”, explicaron los organizadores.

Rocío Soler tiene 29 años y es una “caracterizadora” de capital federal que eligió transformar a su modelo Brenda Surijón en una mantarraya (manta gigante). En la caracterización, el animal aparece como presa de una red fantasma abandonada por un grupo de pescadores y condenada a nadar con la basura fundiéndose en su piel mientras surca las profundidades del mar.

Soler empezó como maquilladora de murgas, pero continuó profundizando sus conocimientos y completó sus estudios en el Teatro Colón. Sobre su arte, explica: “Es como aplicar la pintura en algo bello, que además puede transmitir, porque la actuación después habla más que la pintura misma”, explicó la artista, y agregó que “relacionarte bien y respetar a tu modelo es muy importante”, así como “cuidarla para que se sienta cómoda”.