EE UU: disturbios por la muerte de un joven negro

BALTIMORE.- El gobernador de Maryland Larry Hogan declaró ayer el estado de emergencia y activó a la Guardia Nacional (una fuerza militar de reserva) para que ayude a controlar los saqueos y disturbios en Baltimore, luego de que al menos siete policías resultaran seriamente heridos en un enfrentamiento con cientos de jóvenes en esa ciudad del noreste de EE UU. Los incidentes se produjeron después del funeral del afroamericano Freddie Gray (25), muerto el pasado 19 de abril tras sufrir una grave contusión en la espina dorsal mientras era detenido por varios agentes.

La muerte del joven desencadenó una serie de disturbios en Baltimore. Ayer, jóvenes lanzaron piedras y ladrillos contra un micro y destrozaron e incendiaron un patrullero en el noroeste de la ciudad, a pocas calles del lugar del entierro, así como varios vehículos particulares y contenedores de basura, mientras la policía trataba de frenar el desorden con gases lacrimógenos. Uno de los oficiales perdió el conocimiento y otros sufrieron fracturas óseas. La policía no informó sobre el número de detenciones que se practicaron durante las protestas.

El caso de Freddie Gray volvió a reabrir las heridas entre la comunidad afroamericana, que tras la muerte del joven Michael Brown en Ferguson (Missouri) en agosto pasado, reivindica que existe un notorio uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes policiales respecto de la población negra.

El joven Gray sufrió un golpe en la espalda mientras la Policía de Baltimore lo detenía el pasado 12 de abril, lo que lo llevó a pedir asistencia médica que nunca le fue otorgada durante su traslado al cuartel policial, y una semana después falleció. Las protestas se dieron de nuevo tras el fallecimiento de Gray, por lo que la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, hizo un “llamado a la paz” después de que el domingo último la policía de la ciudad detuviera a 31 mayores y cuatro menores de edad durante las manifestaciones, y seis agentes resultaran heridos.

El funeral, que se celebró en la Nueva Iglesia Bautista Shiloh, con capacidad para 2.200 personas, llenó el templo de amigos, vecinos y representantes políticos para acompañar a la familia de Gray en su último adiós. Al inicio del servicio funerario, el abogado que representa a la familia de Gray recibió una ovación de pie luego de pedirle a los seis policías que arrestaron al joven que expliquen públicamente lo sucedido. Desde la muerte de Gray ha habido protestas casi a diario.