Los Superclásicos pondrán en juego mucho más que la histórica rivalidad

Por NICOLAS NARDINI
INFORME

Para los hinchas la rivalidad deportiva siempre estará por encima de todo. El sabor especial de vencer y, al mismo tiempo, eliminar al adversario de toda la vida de la máxima competición de nuestro continente no se compara con nada en el plano pasional.

Pero más allá de los fanáticos, pieza esencial de este mega engranaje llamado fútbol, están los encargados de las finanzas y de la mercadotecnia, hombres que tienen cada día mayor preponderancia en el día a día de las instituciones, donde detrás de la pasión se mueven millones de dólares que, muchas veces -no siempre-, van de la mano de los éxitos deportivos.

En este marco general, el superclásico entre River y Boca de los octavos de final de la Copa Libertadores de América es el más acabado ejemplo de todo el dinero que puede moverse alrededor de un evento deportivo. Mucho más al tratarse de un certamen de eliminación directa, donde entran a jugar otros factores, como todo lo que podría dejar de ganar desde esa instancia en adelante aquel que le diga adiós al torneo.

MAQUINA DE FACTURAR

Se estima que, al cabo de los dos partidos, el de ida que se jugará el jueves 7 en el estadio Monumental y el de vuelta, que se desarrollará el jueves 14 en la Bombonera, se habrán recaudado unos 25 millones de pesos , una cifra récord para el fútbol argentino.

La ganancia por taquilla más importante, por cantidad de plateas, será la del Millonario en la ida. De todos modos, Boca le irá en zaga por el adicional que los asociados deben pagar para los partidos internacionales.

Gran parte de esta recaudación bruta, quedará en forma neta para los clubes que hagan las veces de local, ya que la CONMEBOL sólo se queda con el 10 por ciento de lo producido en materia de venta de tickets . Además, como ese porcentaje la entidad madre del fútbol sudamericano lo descuenta de manera directa del pago de los derechos de TV, podría decirse que casi la totalidad de la recaudación queda para el dueño de casa.

En el caso de Boca, es tal la demanda por asociarse al club para asegurarse un lugar en el estadio, que en la víspera el club llegó a los 100 mil socios adherentes . Una categoría creada para todos aquellos que no pueden acceder a ser activos por estar la capacidad agotada. De acuerdo a lo que informó el propio gobierno Xeneize, cada año unos 2 mil adherentes pasarán a la categoría de activos, con lo cual ganarían el derecho a concurrir al estadio.

PREMIOS EN JUEGO

Hoy por hoy, al margen de lo deportivo, lo que desvela a los encargados de las tesorerías de ambas entidades es todo lo que viene por delante en materia de premios económicos en caso de seguir en carrera o, en realidad, las pérdidas en esta materia en caso de un revés deportivo.

Más allá de los 900 mil dólares que cada uno embolsó por los tres partidos como local por la fase de grupos (300 mil por cotejo) recibirán 550 mil de la moneda estadounidense por los octavos de final y, quien pase, sumará otros 650 mil por la instancia de los cuartos de final.

La CONMEBOL otorga 700 mil dólares para cada semifinalista, un millón para el subcampeón y 2.300.000 dólares para quien se quede con el trofeo.

Por lo tanto, en el doble cruce copero se pondrán en juego, sólo en concepto de premios oficiales, 3.650.000 dólares, a los que hay que sumar todas las recaudaciones y los extras por derechos de televisión que vayan más allá de lo establecido desde el inicio.

Pero la historia no termina allí. No hay que perder de vista que el campeón de la Copa accede al Mundial de Clubes de la FIFA, que reparte más de doce millones de dólares en premios y entrega una exposición mediática determinante para la captación de sponsors y el posicionamiento de la “marca” club.

SOSTENER LA INVERSION

Para ambos, continuar en la Copa hasta las instancias finales es, además, una obligación para amortizar las fuertes inversiones realizadas, sobre todo en el caso de Boca, que cuenta con el jugador más caro del fútbol de nuestro país.

Sólo por jugar un semestre con la casaca azul y oro, Daniel Osvaldo ganará un contrato total de 1.000.000 de dólares, lo que lo convierte en uno de los jugadores mejor remunerados de la historia de nuestro país.

Del lado de River, el colombiano Teófilo Gutiérrez tiene la ficha más cara del plantel, con un millón de dólares, pero por toda la temporada. Son números comparables a cualquier equipo de mediana relevancia del fútbol europeo, donde sólo los grandes de las ligas más fuertes pagan contratos superiores a estos.

En el caso de Boca, aunque nadie lo haya dicho públicamente, también está dando vueltas el mentado regreso de Carlos Tévez, cuestión que sería mucho más viable financieramente con un club clasificado al Mundial de Clubes.

Habrá mucho en juego. El orgullo deportivo. Las ganas de echar del torneo al más acérrimo rival y el sueño de llegar bien lejos en la competición que obsesiona a un continente.

Y más allá de todo esto, se pone en juego mucho dinero. El que ganarían seguro por avanzar y, además, el que podrían embolsar por todas las posibilidades que abriría el éxito deportivo. Serán 180 minutos a todo o nada.