Andrés Di Bastiano

El fallecimiento de Andrés Pablo Di Bastiano provocó profundo pesar en distintos ámbitos profesionales de la Ciudad. Su labor como abogado en distintos organismos públicos e instituciones de la Región dejó un destacado legado.

Había nacido el 24 de agosto de 1964, en La Plata. Hijo de Leo Di Bastiano y Cristina Cerri, se destacó por su solidaridad, el trato amable y el buen humor en todo momento.

Los estudios secundarios los cursó en el colegio Carlos Vergara y luego se graduó como abogado en la Universidad Católica de La Plata.

Se especializó en derecho laboral y desarrolló su carrera en diferentes ámbitos: fue asesor del Senado de la provincia de Buenos Aires y en el Ministerio de Trabajo; se desempeñó como relator en la comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara de Diputados provincial; fue presidente de la Unión de Abogados Justicialistas de La Plata y director del departamento judicial La Plata de la Caja de Previsión Social para abogados de la provincia de Buenos Aires.

También fue integrante del departamento legal en los sindicatos como UPCN y de empleados de estaciones de servicios. Además ejerció su profesión en forma independiente. Incluso tuvo un paso destacado en el Colegio de Abogados de La Plata.

A su vez, quienes lo conocieron, resaltaron su claro perfil peronista, con lineamientos vinculados al derecho y la justicia social.

Su calidad humana en el trato y el abordaje comprometido de los distintos desafíos que se plantearon en su vida fueron subrayados por sus colegas, amigos y quienes lo tuvieron como representante legal ante diversos litigios. Apegado a sus ideales, siempre optó por el camino de la honestidad y la defensa de los derechos colectivos.

En 1990 conoció a María Isabel Dipolto con quien contrajo matrimonio y de cuya unión nacieron sus hijas Marianella, María Victoria y Sofía Trininidad, quienes fueron junto a su compañera inclaudicable el orgullo más grande de su vida.

Amante de la navegación, disfrutaba su actividad preferida rodeado de amigos. También fue un ferviente hincha de Gimnasia.

El sentido común, la solidaridad, el trato amable, su sonrisa, el buen humor, siempre lo acompañaron en distintas instancias, lo que le permitió cosechar numerosas amistades en los diferentes ámbitos en los que desplegó su trayectoria profesional.