Piombo: “No voy a renunciar, cumplí con mi deber”

“No pienso en renunciar. Siento que he cumplido con mi deber. Si yo traiciono algún día al Tribunal de Casación, soy el primero en renunciar”.

Con esa frase, el juez de Casación bonaerense Horacio Piombo negó ayer la posibilidad de alejarse de su cargo en el marco de la polémica por el fallo firmado junto a su par Benjamín Sal Llargués que redujo la pena de un condenado por violación de un menor de seis años argumentando que el niño tenía “una tendencia homosexual” y ya había sido víctima de abusos en su entorno familiar.

En una entrevista con el diario La Nación, Piombo dijo que en torno a su sentencia se armó “un circo romano” que tiene por detrás la intención de apartarlo de su cargo en ese tribunal bonaerense.

El magistrado defendió el fallo firmado junto a Sal Llargués al asegurar: “resolvimos bajar la pena, era una alternativa, igual que subirla”.

“El chico había sido abusado, lo que le había cambiado la vida. Los psicólogos ubicaban que lo gravemente ultrajante había ocurrido antes”

“La ley establece una agravatoria respecto de la circunstancia gravemente ultrajante. Eso no debió estar nunca en la ley, porque toda maniobra sexual sobre un menor es ultrajante. Nosotros decidimos que en este caso se trataba de un chico que había sido abusado con anterioridad, lo que le había cambiado la vida. En este caso los psicólogos ubicaban que lo gravemente ultrajante había ocurrido antes”, afirmó el magistrado en la entrevista que concedió al diario porteño.

Además, negó que su sentencia afirme que el chico tenía una orientación sexual definida. “No dice eso el fallo. Lo que dice es que el chico había cambiado de conducta luego del primer abuso. Venía con travestismos. Nosotros, lamentablemente, tuvimos que mencionar esos hábitos en el fallo”, explicó Piombo.

Al ser consultado sobre cómo se sentía en medio de la andanada de críticas que recibió la sentencia firmada junto a Sal Llargués, Piombo dijo: “Todo juez que tiene que dictar una sentencia se enfrenta con dos aspectos: el ser humano y el juez”. “Como juez, tengo que obedecer a la ley, no me queda otra alternativa. Todo delito que uno conoce le da profunda pena por la víctima”, agregó.

Benjamín Sal Llargués
cambiado
Casación
gravemente
Horacio Piombo
La Nación
Peña
Sal Llargués
Tribunal

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE