Analizan pedido de preventiva para los dos detenidos por el asesinato del traumatólogo

En los próximos días la Justicia local debe expedirse sobre la situación procesal de los imputados

Ayer se cumplió un mes del crimen del traumatólogo Francisco Guerrero (28) en el barrio El Mondongo. El hecho, como se sabe, provocó una gran conmoción en toda la Ciudad y motorizó diversas manifestaciones en reclamo de justicia.

Por un lado estuvieron los compañeros del médico asesinado y, por el otro, los vecinos de El Mondongo, quienes, desde dos lugares diferentes, salieron a la calle detrás de un mismo objetivo: “mayor seguridad”.

Cómo fue la secuencia criminal lo sabe todo el mundo. A Francisco lo mataron en un intento de robo cuando caminaba junto a su novia, Gimena Juri (30), por la calle 66 entre 115 y 116.

El pasado 3 de abril, dos motochorros salieron decididos a cortarles el paso. Eran cerca de las once de la noche.

Mientras uno se quedó arriba del rodado, el otro les apuntó con un arma para sacarles las billeteras.

El médico, al parecer, hizo un movimiento con su mano. Según una versión, habría intentado evitar que lo asaltaran y por eso el delincuente le tiró sin piedad.

Sin embargo, tampoco se descarta que haya querido sacar la billetera de su pantalón y que esa acción haya sido interpretada como una posible resistencia.

Lo cierto fue que, en uno y otro caso, la consecuencia fue igual de fatídica: un balazo calibre 32 bastó para asesinarlo.

Si bien hubo un desesperado intento por salvarle la vida, con su inmediato traslado al hospital San Martín, los esfuerzos de sus colegas no alcanzaron.

LOS SOSPECHOSOS

Matías Ezequiel Jones (25) y Santiago Pereda Gamboa (32), son los dos detenidos por su presunta vinculación en el homicidio. Y la Justicia local, trascendió, ya analiza el pedido de prisión preventiva, para el cual tiene quince días desde el día de la captura.

Los acusados cayeron doce días después del hecho, tras una serie de allanamientos en la zona de Villa Argüello, en Berisso.

El pasado 24 de abril, la novia de Guerrero los identificó en una rueda de reconocimiento. Pero la defensa de uno de los acusados, en este caso Pereda Gamboa, planteó una coartada.

El sospechoso, como publicó este diario en una edición anterior, amplió su indagatoria y nombró a una serie de personas, que habrían estado junto a él cuando ocurrió el asesinato.

“Ahora haremos la evacuación de citas”, explicó su abogado, Fabián Musto.

El letrado explicó al respecto que “la Justicia tendrá que llamar a declarar a todas esas personas que nombró Pereda y que pueden dar crédito de sus movimientos”.

“También se hará un nuevo análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad, por pedido de la defensa del otro imputado”, agregó.

Para Musto, en la investigación hay situaciones que, por lo menos, deberían ser aclaradas.

“La novia del médico, a la que nunca vi conmovida, pese a la gravedad del hecho acaecido, declaró en la causa que la persona que disparó, a metros de ella, era alta y atlética. Y esa descripción en nada coincide con la de mi defendido, que es petiso y fornido. Por eso me llama muchísimo la atención la rapidez con la que lo señaló el día del reconocimiento. Apenas miró, dijo el número 4,”, expresó.

Hipótesis
La defensa de uno de los detenidos planteó como posible una hipótesis pasional. Según indicó, en la causa existiría una declaración que no haría descabellado pensar que el ataque tuvo una motivación diferente a la del robo. Los investigadores, por ahora, no le dieron crédito
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