Dilma y Obama afianzan vínculos tras las tensiones por el espionaje

El mandatario dijo que Brasil es un “socio indispensable” para promover la seguridad y los intereses de EE UU en el mundo

WASHINGTON.- El presidente de EE UU, Barack Obama, y su par brasileña, Dilma Rousseff, buscaron ayer proyectar a sus países como “socios naturales” que colaboran de cerca en asuntos críticos como el cambio climático y la diplomacia regional. Ambos pasaron por alto las recientes tensiones sobre espionaje, que habían dañado la relación entre sus respectivos países.

Durante una conferencia conjunta en la Casa Blanca, Obama elogió a Brasil como una potencia mundial, cuya relación con EE UU es fundamental en las relaciones con América latina. El mandatario dijo que Brasil es un “socio absolutamente indispensable” en sus esfuerzos para promover la seguridad y los intereses de EE UU alrededor del mundo. “Confío completamente en ella”, afirmó Obama de su colega. “Ningún país tiene intereses idénticos. Siempre habrá fricciones”.

“TRAYECTORIA ASCENDENTE”

Rousseff, en tanto, señaló que la relación entre países estaba en “trayectoria ascendente” y agregó que sus conversaciones con Obama fueron fructíferas. Asimismo, reconoció que había cancelado un viaje previo a Washington en respuesta directa a las acusaciones de espionaje, pero aclaró que las cosas cambiaron desde entonces. “El cambio se debe, en parte, al hecho de que el presidente Obama y el gobierno de EE UU han asegurado en varias ocasiones que ya no se involucrarán en actos invasivos de espionaje a naciones amigas”, indicó Rousseff. Además, aseguró haber dicho a Obama que si necesitaba información de Brasil que no estaba a disposición pública, que simplemente levante el teléfono y la llame. “Creo en el presidente Obama”, puntualizó.

Hace no mucho tiempo, la mandataria de Brasil estaba indignada luego de que el ex contratista de inteligencia Edward Snowden filtrara documentos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) que demostraban que EE UU había monitoreado sus comunicaciones. Las filtraciones también dejaban entrever que la NSA tenía como objetivo la petrolera estatal de Brasil, Petrobras.

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