Entraron en una casa de 7 y 40 para robar 40 mil pesos y joyas

Todos los indicios permiten suponer que los delincuentes que ayer a la madrugada robaron y causaron destrozos en una vivienda de 7 entre 40 y 41 habían planificado el golpe y que sólo tuvieron que esperar el momento oportuno para ejecutarlo.

Así lo suponen la dueña de esa propiedad y también los investigadores policiales que ahora buscan los ladrones.

Sucede que se colaron en esa vivienda de dos plantas por un lateral que la comunica con una obra en construcción lindera. Y, sugestivamente, justo cuando en el inmueble no había nadie.

“ME DIERON VUELTA LA CASA”

Ayer a la tarde, y en ese domicilio, María Claudina Hernando (69) brindó a este diario detalles del escruche, sin poder ocultar la profunda indignación que le dejó la “sorpresa”.

“Me dieron vuelta la casa”, comenzó diciendo la damnificada, mientras invitaba a los cronistas a recorrer los distintos ambientes para constatar que no exageraba. Todos seguían en el completo desorden que causaron los intrusos.

La mujer señaló que al entrar los delincuentes a la vivienda ella “estaba en Buenos Aires”. Allí, indicó, fue a trabajar el martes y luego visitó a una hija.

“Regresé a las nueve y media de la mañana de hoy (por ayer). Me encontré con los Policías, que me informaron que habían visto la puerta de entrada abierta y se quedaron hasta que llegara yo o un familiar”, explicó Hernando.

En el lugar también se presentó su hijo, de 38 años.

La vecina reveló que, al entrar, se topó con un panorama desolador. Muebles, ropa y distintos objetos tirados por toda la casa, además de algunos objetos rotos, que anticipaban lo que a esa altura era evidente: había sido víctima de un robo.

“Se llevaron unos 40 mil pesos que tenía ahorrados, además de varias joyas”, confirmó.

“No les importó robar ninguna otra cosa. Se ve que con lo que encontraron no quisieron arriesgarse a perder más tiempo”, conjeturó la mujer.

Al margen de esas pérdidas materiales, a Hernández la indignaron sobre todo los destrozos que dejaron los intrusos.

“Me rompieron sillas, almohadones, adornos y la claraboya”, enumeró, pero “también desarmaron parlantes, sacaron la tapa de vidrio que cubre el sector donde están las cañerías de la calefacción central de la casa y hasta arrancaron la rejilla del sector donde se encuentra la toma de aire de la calefacción”, completó.

Según dijo, “vivo acá desde el año 1984 y es la primera vez que me roban”, sin dejar de interrogarse “¿cómo puede ser que te roben en plena calle 7? ¿dónde están todos los policías? ¿de noche no vigila nadie?”. No hay respuestas a esas preguntas. La mujer tampoco parecía esperarlas.