Argentinos en Grecia: padecer el corralito dos veces

Las imágenes de las largas colas en los cajeros, los reclamos y la gente buscando salvar sus ahorros recuerda a las postales dolorosas de la Argentina de 2001. Así, al menos, lo aseguran varios de los argentinos que viven actualmente en la convulsionada Grecia y comentan los puntos de contacto con la debacle económica vivida en nuestro país 14 años atrás.

“Todo el mundo acá habla de Argentina, para bien o para mal. Todos me preguntan qué se viene, cómo creo que saldrán y cómo hicimos nosotros”, cuenta María Eugenia Francisco, estudiante de Arqueología en la Universidad Aristóteles, en la ciudad de Tesalónica. Francisco, de 31 años, llegó al país heleno con una beca del gobierno griego para estudiar en la Universidad pública de la segunda ciudad del país. La asignación, que se inició en 600 euros mensuales, disminuyó abruptamente a 360 euros en el último año.

La estudiante, que en 2001 vivía en el centro de la ciudad de Buenos Aires, guarda en su retina muchas imágenes de la represión y ese recuerdo se monta sobre lo que le toca vivir ahora.

“Participé de varias marchas contra los ajustes acá, y sufrí la represión durante los gobiernos anteriores”, cuenta María Eugenia, aunque aclara que “tenía 17 años durante la crisis del 2001, así que por ahí no tengo un recuerdo preciso de la magnitud económica del tema, o cuánto golpeó a mi casa, excepto por uno que otro recuerdo o comentario en la mesa familiar”.

Otra argentina que sufre los efectos de la crisis helena es María Carpi, una ingeniera agrónoma de 56 años que varios años antes del descalabro argentino ya había hecho sus maletas y buscado nuevos rumbos en el país de las islas del Mediterráneo.

“Cuando estuve en Argentina durante la crisis del corralito no podía sacar dinero de mi cuenta griega del cajero automático”, rememoró en una charla telefónica. Carpi, vicepresidenta de la Asociación de Argentinos en Grecia, contó angustiada cómo a su padre, recién jubilado, le quedó atrapado en el banco buena parte del dinero ahorrado por décadas para su vejez.

“Terminó con demencia senil”, se lamentó al recordar el corralito impuesto en Argentina el 3 de diciembre de 2001. Hoy, esta historia se repite en Grecia para María, que -recién jubilada- tiene también su dinero retenido en esta nueva versión del corralito.

“Pero yo escarmenté y no pienso hacerme mala sangre -dice, y agrega con cierto humor-: en nuestro caso el corralito parece ser un problema casi genético”.

Ambas mujeres coinciden en que los griegos tendrán un camino más duro para sortear estos difíciles momentos, porque “Argentina tiene más industrias y recursos”, según una, porque “el contexto internacional es mucho más difícil para los griegos”, según la otra.

Asimismo, las dos argentinas interpretan que la negociación entre el primer ministro Alexis Tsipras y los organismos financieros europeos está cada vez más atravesada por profundos sentimientos nacionalistas entre los griegos. Esto, unido a la prolongada crisis, hará que el referéndum convocado para decidir si aceptan o no la propuesta de más ajustes y permanecer en la eurozona terminará “con un rotundo no”, coinciden.

Alexis Tsipras
Argentina
Arqueología
Buenos Aires
Grecia
María Eugenia
Tesalónica

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE