Despiste provoca un accidente multitudinario en el NASCAR

Los bólidos corrían a casi 320 kilómetros por hora. Austin Dillon iba a la mitad de un grupo compacto que se enfilaba a la meta, cuando de pronto protagonizó un accidente escalofriante. 

Una colisión que comenzó tres filas adelante del lugar en el que marchaba Dillon hizo que varios vehículos comenzaran a dar giros por toda la pista. Un auto impactó el de Dillon, cuyo vehículo salió despedido por los aires, con los neumáticos hacia arriba. 

El auto se estrelló contra la valla protectora del Daytona International Speedway, que alcanzó a frenar ese proyectil de tonelada y media.

Pero el impacto fue tal que la alambrada funcionó como una honda, la cual lanzó el vehículo de vuelta a la pista, haciendo que el auto cayera sobre su techo y fuera embestido otra vez. 

El motor se desprendió y quedó tirado en llamas sobre la pista; en tanto que los restos de los autos causaron lesiones menores a varios espectadores detrás de la valla, que mostraba un boquete por el tremendo golpe.