En medio del caos, Hungría se endurece con los inmigrantes

El gobierno de Budapest bloqueó por segundo día el paso de indocumentados hacia Europa occidental. Protestas

Cientos de frustrados inmigrantes que exigían pasajes a Alemania se enfrentaron ayer con la policía antimotines a las afueras de la principal estación ferroviaria internacional de Budapest, luego de que Hungría intentara por segundo día consecutivo evitar que los solicitantes de asilo llegaran a otros países de Europa.

Cientos de policías empujaron a la muchedumbre, que gritaba en árabe e inglés que se les permitiera viajar en la estación de tren de Keleti, que se ha convertido en el más reciente punto focal de las tensiones europeas ante el incesante flujo de indocumentados provenientes de Medio Oriente, Asia y África.

Los ánimos también se caldearon en la frontera entre Hungría y Serbia, luego de que manifestantes nacionalistas húngaros marcharan hacia la ubicación en la que los “sin papeles” utilizan las vías del tren para ingresar al país. La policía formó círculos defensivos alrededor de los atemorizados migrantes, mientras los manifestantes del partido conservador Jobbik los insultaban a gritos.

DESAFIO PARA EUROPA

Los 28 países de la Unión Europea (UE) han intentado descifrar durante meses la manera de lidiar con el flujo de más de 332.000 migrantes en lo que va del año. Naciones de primera línea como Grecia, Italia y Hungría han solicitado más ayuda, mientras que Alemania que, según previsiones, liderará a la eurozona al recibir 800.000 refugiados este año, ha pedido que sus socios de la UE repartan la carga.

“Debemos restituir la ley y el orden en las fronteras de la UE, incluyendo la frontera con Serbia”, afirmaron fuentes del gobierno húngaro. “Si no restablecemos la ley y el orden, será imposible lidiar con el flujo de inmigrantes”. Se espera que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, llevará un claro mensaje a la reunión de líderes de la UE que se realizará hoy en Bruselas, donde tocarán temas migratorios.

En la frontera de Hungría con Serbia, más de 300 extremistas, encabezados por líderes del partido Jobbik, agitaron banderas húngaras y del partido durante su marcha al cruce fronterizo, donde les gritaron a los atemorizados “sin papeles” -muchos de los cuales caminaron todo el día a lo largo de las vías del tren- que se volvieran a sus lugares de origen.

La policía escoltó a más de 50 inmigrantes lejos de las manifestaciones y, en un movimiento poco usual que subraya el manejo caótico de la situación migratoria en el país, se les permitió andar con libertad por el campo, en lugar de iniciar el proceso de solicitud de asilo. Varios cientos de indocumentados se quedaron del lado serbio de la frontera hasta que se dispersaran las protestas. “Soy madre y soy húngara, y esto es Hungría y ellos deben irse a su país”, dijo la manifestante Aniko Cserep (57).

En otros lugares de la larga travesía migratoria rumbo a Europa, 13 personas fallecieron cuando naufragaron dos pequeñas embarcaciones que los llevaban de Turquía a la isla griega de Kos. La prensa turca señaló que 12 de ellos se ahogaron, incluyendo una mujer y tres niños (ver aparte), mientras que otra persona falleció más tarde en el hospital.

PROBLEMAS EN EL EUROTUNEL

En este marco, en Francia, los trenes que cruzan el Canal de la Mancha a través del eurotúnel retomaron su servicio habitual ayer luego de que se interrumpiera durante la noche del martes ante los informes de inmigrantes corriendo por las vías e intentando subir a los trenes en la ciudad portuaria de Calais. Eurostar opera trenes de pasajeros entre Londres y París y Bruselas, y el servicio pasa por Calais.

Alemania
Budapest
Europa
Hungría
Medio Oriente
Unión Europea
Viktor Orban

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE