La "maldición" de Aaron Ramsey se llevó a David Bowie

Aunque carezca de cualquier tipo de lógica racional, los números son verdaderamente letales para con Aaron Ramsey, mediocampista galés del Arsenal de Inglaterra; cada vez que mete un gol, un famoso muere. Por más irreal que parezca, esta llamada maldición se cumplicó ayer, cuando el jugador sumo una nueva "víctima" tras conocerse el fallecimiento del legendario músico David Bowie.

La leyenda del pop británico murió producto de un cáncer. Y, de nuevo, aunque parezca inveroímil, muchos estadistas de la web fueron derecho al fixture de la Premier Leage para ver si, en efecto, Aaron Ramsey había marcado un gol en los últimos días. Resultó que el galés había convertido en lo que fue la victoria de su equipo por 3-1 ante el Sunderland por la FA Cup el sábado pasado.

Este mito conocido como "la maldición de Aaron Ramsey" se instauró en 2009, con la muerte del periodista español Andrés Montes, a dos días del primer gol de Ramsey con la Selección de Gales. Unos años más tarde, en 2011, la sucesión gol-muerte volvió a repetirse; un día antes de la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden Ramsey gritó otro gol. Cinco meses después, Ramsey sacudió la red y "tachó" a Steve Jobs, fundador de Apple, que falleció tres días después. Y no sólo fueron esas dos muertes; en ese mismo año, 24 horas de haber anotado, el dictador de Libia, Muamar Gaddafi, fue asesinado.

Los casos se acumulan; un año más tarde murió la cantante estadounidense Whitney Houston... fallecimiento que sucedió "curiosamente" en el mismo día en que Aaron Ramsey festejó ante el Sunderland. Ya en 2013, los actores Paul Walker y Robin Williams murieron en distintas situaciónes con una sola coincidencia; ambas sucedieron tras un gol del temible galés. Ese mismo año, luego de marcarle al Wigan, Ramsey también "se cargó" el dictador Jorge Rafael Videla.

La lista de famosos que fallecieron tras un gol de Ramsey se completan con el pianista cubano Bebo Valdés, el boxeador Ken Norton y hasta una decena de nombres más