"Justo y especulado"

Hay ocasiones en donde las palabras previas quedan en la nada, y esta vez no fue la excepción. Tanto uno como el otro y con su libreto, dejaron sabor a deuda en la tarde fea y lluviosa del Bosque. En la disputa de ver quien debió entregar más, Estudiantes con sus números casi perfectos, tiene ventaja. 

El fondo volvió a mostrar orden e integridad; Mariano Andújar participó poco pero de manera activa y positiva, los centrales no desentonaron y bloquearon gran parte de los intentos rivales. A la hora de los laterales Lucas Diarte demostró sentirse mucho más cómodo que Facundo Sánchez; el tucumano no sufrió en demasía y por momentos trató de ser salida.

La generación de juego volvió a ser lo más flojo del equipo, Solari estuvo muy lejos de ser una posibilidad concreta de ataque, tanto por derecha como por izquierda, cuando fue a ocupar el hueco que dejó Cavallaro tras un primer tiempo donde pasó desapercibido. Los pocos minutos de Lucas Rodríguez tuvieron amagues. Auzqui por momentos fue controlado y Viatri apenas brindó un poco de pelea. El ingreso de Javier Toledo no modificó demasiado la ecuación, aunque tuvo la más clara del partido para la visita.

Capítulo especial para Chapu Braña, a sus 37 años demostró una vez más que no le pesa en absoluto ser el líder cuando el equipo lo necesita. Sus problemas físicos parecen quedar al margen cuando se trata de partidos importantes. Se fajó de lo lindo con su amigo Chirola Romero, y fue el encargado de dar el primer pase. Casi nunca equivocó el destino.

El hincha podrá seguir disfrutando la racha favorable que ya lleva 6 años sin derrotas y la soledad en la cima de la tabla de un torneo que todavía se está acomodando. Vivas y sus dirigidos tendrán un parate que servirá para seguir ajustando distintas cuestiones vinculadas con el funcionamiento. Las formas de las que tanto habló el entrenador en la previa tendrán un lugar importante en la planificación. Formas que el domingo quedaron relegadas por cierto miedo a perder.