Confirmaron desplazamiento de una funcionaria de Medicina

El desplazamiento de la directora de la Escuela de Recursos Humanos, perteneciente a la facultad de Medicina local, sigue levantando polvareda. Ayer, la sede de la institución -el ex Sanatorio de la Carne berissense- fue escenario de una asamblea convocada por sectores estudiantiles y docentes que piden la reincorporación de la profesional, quien hoy cesará en sus funciones en lo que el decanato de la unidad académica de 60 y 120 calificó como “decisión irrevocable”.

Días atrás, la decana de Medicina de la Universidad Nacional, Ana Lía Errecalde, apartó a la médica María Gabriela Bisceglia de la dirección de la Escuela -donde tres mil estudiantes cursan las carreras de Obstetricia, Enfermería, Nutrición y Prácticas Cardiológicas- con el propósito de “reformular los objetivos oportunamente propuestos para dicha función”. De inmediato, se desató una polémica cuyo voltaje no difiere del que genera virtualmente cualquier hecho vinculado con esa facultad.

Conocida la resolución, Bisceglia “encendió el ventilador” e hizo pública en las redes sociales una carta en la que fustiga a las autoridades y políticas de Medicina, hablando de asignación “discrecional” de presupuesto, incumplimientos, “venta de humo” y “descarte”. Como contrapartida, en la facultad trascendió que el despido de su cargo respondía a que la experimentada profesional y docente estaba “operando en sintonía con el Rectorado para sacar la Escuela de su órbita actual”.

Poco antes del mediodía de ayer, en la asamblea convocada por un grupo de alumnos, docentes, administrativos y auxiliares frente al edificio de 12 y 161 (Punta Arenas y Constitución), se repudió la exclusión de Bisceglia, se alertó ante la eventual “pérdida de puestos de trabajo” y se acordó concurrir hoy al Rectorado de la UNLP para pedirle “que tome cartas en el asunto”.

Desde el Centro de Estudiantes de Medicina se advirtió que “no se entienden los supuestos ‘motivos académicos’ esgrimidos para echar a la directora, ya que no fueron especificados en ninguna parte”, y se aventuró que “la verdadera razón es que se trata de una persona con pensamiento propio y difícil de alinear o disciplinar”.

“Las condiciones en que se cursa en la Escuela no denotan el uso de la partida presupuestaria de más de dos millones de pesos que tiene” señaló Ayelén Escalante, vice del Centro: “hay serias carencias en infraestructura e higiene”.

“DECISION TOMADA”

Para la decana de Medicina, la salida de Bisceglia es una “decisión tomada”, sin vuelta atrás. “Corregir situaciones e introducir cambios para mejorar en materia académica está entre las atribuciones de las que disponemos” afirmó Ana Lía Errecalde, quien se hará cargo de la conducción hasta que se defina su nuevo titular.

“No debería pasar de esta semana”, aseveró Errecalde, quien sostuvo que “las alusiones a riesgos laborales no tienen ningún fundamento; se agitan esos fantasmas para hacer una utilización política de la situación”.

En su carta pública, Bisceglia expresó entre otros conceptos que “la Escuela intentó ser un lugar en donde se cree que un mundo mejor es posible... Hubo mucho trabajo, y hubo muy poco apoyo de las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas”.