Belleza sin artificios

Los nuevos tratamientos de belleza permiten que las mujeres puedan lucir una piel lozana, hidratada y luminosa acorde a su edad, una máxima ligada a la medicina estética natural.

“La medicina estética tiene otra cara, la que no delata los retoques”, afirman los médicos expertos en esta área, quienes añaden que, tanto mujeres anónimas como algunos de los rostros que pasean sobre las alfombras rojas, nos llevan a hacer comentarios sobre lo bien que se mantienen, sin que les delate el exceso.

Las médicas esteticistas recopilan en un decálogo las líneas que deben primar en un tratamiento estético, para continuar la estela del buen gusto y la mesura.

INDIVIDUALIZAR

Antes de decidir, hay que realizar un diagnóstico pormenorizado e individualizado que estudie la fisonomía y necesidades de cada paciente.

Hay que huir de los rostros en serie que identifican al médico que los esculpió. “Cada tratamiento debe de ser totalmente diferente, ya que cada rostro y sus necesidades lo son”, argumentan.

RESPETAR Y MANTENER

Estos dos conceptos son los necesarios, en lugar de transformar. Según los doctores, un tratamiento médico-estético tiene un recorrido abierto, “una marcha suave sin ir a toda prisa por alcanzar la meta”.

Para ellas cada paciente se debe tratar poco a poco, para evitar transformaciones radicales y mantener los rasgos individuales, en definitiva, “para reconocernos en el espejo”.

Un rostro de 40, 50 ó 60 años sin ninguna arruga resulta artificial. La clave está en suavizar, matizar y minimizar. Las doctoras sostienen que no todos los signos de la edad nos restan belleza. “Mantener algunos es básico para evitar el efecto robótico”.