Un fin de año con el equipo desinflado

El cierre no refleja el andar de un conjunto que era un canto a la solidez y el equilibrio

El tramo final del calendario de 2016 para el Pincha no es el que se esperaba. Estudiantes pasó de ser el único líder en la tabla con distancia y de ser marcado como el paradigma de la solidez defensiva en el fútbol argentino, a quedar relegado al segundo lugar en el escalafón por el liderazgo asumido por los xeneizes tras ganar el Superclásico y mostrar algunas deficiencias como conjunto por diversas razones.

Hasta el partido ante Banfield, en que perdió el invicto, el León acumulaba tan solo cinco goles en contra (ninguno de ellos se los habían marcado a Andújar) mientras que desde el compromiso ante el Taladro recibió seis goles en tan solo tres partidos, ya sí con la vuelta del arquero titular.

El Pincha perdió solidez como bloque defensivo y también sintió las bajas por problemas físicos, como las de Israel Damonte, más las de Leandro Desábato y Leandro González Pirez en el partido de la víspera.

El equipo no pudo sostener el andar que venía mostrando y en las últimas tres presentaciones no se vio la imagen sólida y convincente que habían hecho del Pincha una marca registrada. Aún queda una parada para el León antes de las vacaciones. Ante Defensa, intentará volver a la victoria el próximo sábado.

Andújar
Banfield
Defensa
Estudiantes
Israel Damonte
Leandro Desábato
Leandro González Pirez
León
soypincharrata
Superclásico

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE