Una familia porteña clonó a su perro porque lo extrañaba

Con el propósito de “reencontrarse” con su perro fallecido por vejez a sus 17 años de edad, una familia porteña pagó más de 60 mil dólares para realizar un proceso de clonación que concluyó con el nacimiento de un cachorro “genéticamente idéntico” y que conserva el nombre de su predecesor, Antony.

Si bien el nacimiento de Antony II tuvo lugar el pasado 13 de julio, su caso -que sería el primero en Argentina- recién se conoció en las últimas horas, ya asegurado el éxito de la clonación.

Aunque el perro nacido es genéticamente “igual” al clonado y heredaría también sus habilidades, el hecho de que se parezca o no desde el punto de vista “conductual” dependerá del “entorno”, comentó el director de la sede latinoamericana de Sooam Biotech Research Foundation, un laboratorio que ya desarrolló más de 1.000 clonaciones de este tipo en el mundo.

Según explicó el director del laboratorio Biocan, Daniel Jacoby, el procedimiento que derivó en el nacimiento de Antony II comenzó con “una muestra epitelial (de la piel)” de su predecesor con la cual “se realizó la reproducción celular en la Facultad de Agronomía de Buenos Aires” y las células obtenidas “se enviaron a Corea del Sur, donde se encuentra el laboratorio central, para llevar a cabo su selección”.

“Para iniciar la reproducción, se utilizó un óvulo no fecundado al que se le sacó el núcleo, que es lo que contiene la carga genética, y se le introdujeron las células del can fallecido. Luego se introdujo ese óvulo en el útero de una perra, donde creció el embrión”, explicó Jacoby.