El último atorrante, a corazón abierto

El ídolo popular, recuperado de un 2015 de complicaciones severas de salud, presentó su autobiografía y, como siempre, dejó un tendal de anécdotas

Recuperado de un 2015 que lo tuvo al borde de la muerte, el cantante Cacho Castaña presentó su autobiografía, titulada “Vida de Artista”, en el Teatro Maipo, y en diálogo con los medios abrió su corazón: “La falopa te vuelve un ser oscuro”, fue uno de los títulos que dejó en la presentación de un libro que atraviesa su niñez, la adicción a las drogas, sus incontables conquistas sentimentales y la relación con personalidades del tango, como Roberto ‘El Polaco’ Goyeneche y Rubén Juárez.

“Mi vida es un tango porque tiene más profundidad que el rock y es como una Biblia. En la vida, ‘el tango siempre te espera’ “, dijo Castaña con respecto a sus 73 años, parafraseando a Aníbal Troilo.

Humberto Vicente Castagna, como fue inscripto al nacer, estuvo durante la media hora de presentación flanqueado por el tuvo de oxígeno que lo ayuda a sobrepasar el EPOC, una enfermedad pulmonar que llegó a bajar al 18% su capacidad respiratoria (hoy está en 40%, explicó). Vestido como un dandy, de saco azul con pañuelo rojo en el bolsillo, camisa blanca con motivos de palmeras, pantalón y zapatos mocasines blancos y un gorro blanco bordeado por una cinta negra, el autor de “Café La Humedad” se mostró de buen humor junto al presentador Óscar González Oro.

“Parezco Borges”, dijo Castaña cuando se cayó el bastón que tenía a su lado y con el que se ayuda para estar parado, tras lo cual el periodista y amigo acotó para la risa del público y del cantante mismo: “Pero narco”, haciendo referencia a un estereotipo por la vestimenta de “Cacho de Buenos Aires”, como se subtitula en la autobiografía.

MILAGROS

El cantante que tuvo affaires con modelos, actrices y vedettes de todas las edades, afirmó que cree “en Dios, pero más en los milagros”, luego de su salida del hospital en 2015, donde estuvo internado dos meses en coma y al borde de la muerte. “La verdad es que estoy acá y pude escribir un libro sin pretensiones literarias, luego de haber estado en Vietnam y Corea”, sostuvo haciendo referencia a las guerras en esos países y utilizándolo como una metáfora para su período de internación, al cual llegó por la rotura de su cadera y continuó con una infección respiratoria.

Tras lo cual el protagonista de películas como “La Discoteca del Amor”, se lanzó a hablar de su adicción a la cocaína y aseguró que si bien él no se arrepiente de nada de lo que hizo en la vida, “no volvería a consumir falopa, porque te vuelve un ser oscuro y está todo mal”.

LA MONOGAMIA

Sin dejar de lado las bromas, aseguró que “un hombre caliente es capaz de hacer cualquier cosa”, al recordar la cachetada que recibió de Mónica Gonzaga cuando ella se enteró que Cacho la engañaba con su secretaria, “que estaba buenísima”. “La monogamia es una mentira. Con todo lo que hay para elegir en la vidriera, uno no puede quedarse con una sola”, soltó.

En plan confesional, Cacho recordó cuando tuvo que escapar de Carlos Monzón por acostarse con la que entonces era pareja del boxeador, Susana Giménez. “Arrancamos el noviazgo en un momento en que Susana estaba peleada con Monzón. Empezamos a joder en los camarines hasta que en un buen día terminamos transando”, cuenta en uno de los pasajes del libro, donde revela que el púgil apareció en una función y “me cagué todo, pensé que había venido matarme porque habían salido publicados un par de chimentitos”. Monzón le perdonó la vida pero luego, en una disco, se enfrentaron cara a cara, luego de que el deportista sospechara que estaban bailando juntos. “Le dije que si me rompía la cara me la hacía de nuevo con la plata que le iba a sacar”, relata en la biografía.

Risueño y sin pelos en la lengua, Castaña, quien aprendió a tocar el piano a los seis años, contó que su sueño era haber sido como Mariano Mores y que estuvo a punto de ponerle letra a cuatro tangos del eximio músico, pero que el proyecto se cayó luego de que él le diera un pico a Mariana Fabiani, nieta del pianista, en vivo en televisión.

Arriba de las siete décadas de vida, Cacho contó además está alejado del alcohol y mantiene una relación tirante con el tabaco, pero, como si se pensara inmortal, hace kinesiología, nada y prepara un segundo libro: “Más filosófico, pero con anécdotas que en este no me animé a contar”.

QUIERE ADOPTAR

A pesar de dejar frases como “la monogamia es una mentira”, Cacho confesó que junto a su mujer, Marina Rosenthal, de 39 años, están pensando en adoptar un hijo. Al ser consultado sobre sus deseos de ser padre, Castaña sostuvo que si bien siempre tuvo ganas de serlo, pero que nunca se sintió vacío por no poder haber tenido hijos con sus parejas anteriores.

Según reveló en la autobiografía, Castaña, de 73 años, se hizo análisis que determinaron que es infertil, razón por la cual nunca pudo procrear.

Aníbal Troilo
Buenos Aires
Cacho Castaña
Café La Humedad
El Polaco
González Oro
Rubén Juárez
Teatro Maipo

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