Un Gimnasia remendado se volvió con las manos vacías

Por WALTER EPISCOPO
COMENTARIO

Una vieja frase en el fútbol dice que cuando errás tanto en el arco de enfrente, lo terminás sufriendo en el propio. Y algo de eso hubo anoche en Peña y Arenales. Gimnasia perdió 2-0 con Banfield en el debut donde el local fue más práctico y aprovechó perfectamente cada momento del juego. Golpeó en los momentos justos. Como un boxeador tirando trompadas al aire fue el Lobo, el Taladro sólo metió dos golpes certeros y noqueó.

Los de Troglio tuvieron sus chances pero no supieron cómo quebrar al rival. Es más, arrancó mejor el Lobo, bien parado, pareció salir más despierto que el local. En los primeros minutos se lo vio rápido con la pelota a la hora de atacar. Activo Valdez Chamorro acercó la primera para el Lobo. Enseguida tuvo una muy clara el pibe Noble entrando por izquierda tras pase de Castillón, remató pero Hilario Navarro tapó en gran forma.

Pero en la contra, Banfield no perdonó. Simeone la manejó muy bien, habilitó a Erviti, que entrando como un puntero izquierdo sacó un remate cruzado que venció al Beto Bologna para poner el 1-0.

A partir de ahí hubo minutos donde los de Troglio parecieron sentir el golpe y se mostraron dubitativos en el fondo.

De a poco se empezaron a conectar de mitad de cancha para adelante. Bien el tándem Licht-Noble por izquierda generando peligro siempre. Niell y Valdez Chamorro movedizos por el centro y Castillón se las ingeniaba para desbordar. El Lobo iba, pero pisaba el área rival y no las terminaba bien.

Sobre los 20 Niell fue por el empate y con una media chilena casi convierte, pero la pelota se fue cerca del poste derecho; tras una pelota parada lo tendría Barsottini que fue a buscar un centro al primer palo, la conectó pero término yéndose afuera; y poco después Castillón. Los albiazules arrimaban peligro, intentaban jugar a pesar de que el terreno de juego no estaba bien, pero seguían fallando en la puntada final.

AÑO NUEVO, PROBLEMAS VIEJOS

En el complemento otra vez salió mejor del vestuario Gimnasia, pero ese empuje no lo podía plasmar en la red. A los 5 minutos cabezazo afuera de Romero y minutos después el Bochi habilitó largo a Niell, pero el “uno” del Taladro llegó primero.

Más allá del dominio territorial mens sana, Banfield preocupaba cada vez que atacaba al sector de Oreja. Y en una de esas llegadas tras un centro, Erviti casi hace el segundo.

Defendiendo los platenses daban ventajas, el lateral zurdo Soto apareció como delantero, y en el área chica probó a Bologna que le ahogó el grito de gol.

Empezaron a llegar los cambios, el Lobo fue con más gente a buscar el empate y obviamente quedó expuesto a una contra. Tuvo un par, y una fue muy clara de Gio Simeone que se fue besando el posterior derecho de Bologna.

Y en una de esas varias contras, el Pelado Silva se fue sólo, Bologna salió lejos y mal, y tras el centro Prichoda anotó el segundo con el arco a su disposición para liquidar el juego.

Con la baja de diez jugadores, más la lesión de otros dos a lo largo del trámite anoche, Gimnasia hizo lo que pudo y, por más que el marcador final diga otra cosa, estuvo todo el tiempo en partido y, cuando se vio en desventaja, tuvo -aún con limitaciones- muchas chances claras para empatar. No fue el debut soñado. Tendrá que tener paciencia para empezar a recuperar soldados.