Forcejeos en Berisso por funcionarios “atornillados”

Responden al ex intendente Slezack. Tienen acuerdo del Concejo y no quieren renunciar

Tres funcionarios del Ejecutivo berissense se han convertido desde el inicio de la gestión del radical Jorge Nedela, en eje de intensos debates y calurosas discusiones, por ahora puertas adentro.

Se trata del Contador, el Tesorero y el Jefe de Compras de la comuna que vienen de la gestión del peronista Enrique Slezack y que, de acuerdo con lo que marca la Ley Orgánica de las Municipalidades, solamente pueden ser removidos con acuerdo del Concejo Deliberante.

Los protagonistas de ese conflicto en ciernes son el contador Rubén Fernández; el Tesorero, Héctor “Tati” Benítez y la jefa de Compras, Nora Drovsky.

Los tres funcionarios, según señalaron fuentes de administración de Jorge Nedela, fueron invitados a renunciar a poco de producirse el cambio de gobierno generado por las elecciones de octubre pasado, pero ninguno aceptó el convite.

En algún caso, según trascendió, se habría planteado que alguno de ellos habría pedido quedarse en el cargo hasta obtener, a corto plazo, su jubilación.

Pero, siempre al decir de los trascendidos, el punto de mayor conflicto pasaría por la figura del Contador del municipio, Rubén Fernández, quien sería el funcionario con más disposición a resistir el cambio.

Fernández viene de la gestión Slezack donde se desempeñó como secretario de Economía y fue una de las voces más críticas a la entonces oposición encabezada por el actual intendente Nedela, cuando el Concejo Deliberante se negó a dar luz verde a los ajustes en las tasas municipales propuestos por el Ejecutivo.

Allegados a Fernández dejaron trascender que su postura se habría endurecido a partir de expresiones públicas del actual titular de Producción, Alberto Amiel, sobre la auditoría que Nedela ordenó realizar y cuyos resultados deberían ser mostrados -de acuerdo a lo anunciado- en los próximos meses.

“Si van a hacer una auditoría sobre mi desempeño, yo quiero estar”, habría señalado Fernández quien, se asegura, en un momento habría evaluado la posibilidad de renunciar tal como se lo pidieron desde el nuevo gobierno.

En tanto, y aunque el proyecto para la remoción de los tres funciones todavía no llegó al Concejo Deliberante, las diferentes fuerzas políticas representadas en el ámbito donde se deberá decidir la suerte de Fernández, Benítez y Davrosky, han empezado a expresarse por lo bajo.

Desde el arco peronista no hubo hasta ahora voces oficiales que adelanten su postura si el proyecto llegara a tener que debatirse. Pero en off de récord algunos ediles cuentan que están dispuestos a plantarse en la defensa de los tres funcionarios en discusión.

El único que dio a conocer su postura por estas horas es el massista Angel Celi, quien adelantó que no aprobará ninguna remoción “que no esté debidamente justificada. No vamos a avalar desde el Frente Renovador el viejo sistema de sacar para poner amigos”.

Para Celli, más allá de los nombres de los funcionarios objetados, “esos cargos deberían seguir quedando en manos de personas de la oposición, si lo que se trata es de transparentar una gestión”.

Para que los tres funcionarios puedan ser removidos, se necesita reunir mayoría simple en el Concejo, circunstancia que no es menor habida cuenta de la gran paridad de fuerzas que muestra el deliberativo berissense después del último recambio.

 

Los casos
El Ejecutivo berissense busca desplazar al Contador, al Tesorero y al jefe de Compras, designados por el anterior gobierno peronista.
Alberto Amiel
Angel Celi
Concejo Deliberante
Ejecutivo
Enrique Slezack
Frente Renovador
Jorge Nedela
Ley Orgánica
Rubén Fernández

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