Relax y confort

Tenga el espacio que tenga, haga de su living un lugar en el que pueda estar de una manera acogedora. Con una buena distribución de los elementos, hará de este ambiente multifuncional un verdadero corazón de hogar.

Los interioristas aconsejan animarse a descubrir las nuevas propuestas del llamado mobiliario ligero, donde las líneas rectas marcan espacios concretos y consiguen una atmósfera diáfana en la que cada cosa y complemento ocupa su lugar.

En este sentido, los profesionales están amparados por la tendencia que marcan los clientes. “Apuestan por líneas puras y la funcionalidad a la hora de decorar. De esa manera les permite sentirse como pez en el agua en su propia casa”, dicen.

Lo que para muchos es convivir con la belleza siendo minimalistas, para otros es sencillamente una simpleza, sin darse cuenta que en ello existe una gran dosis de naturalidad.

La elección de este tipo de muebles supone que nos concentremos en lo estrictamente necesario: el sofá, un sillón, una biblioteca y el lugar donde colocar el televisor. Todo con un orden marcado que logre llevarnos a una armonía visual que favorezca nuestra vida.

Si busca convertir un espacio grande en un ambiente cálido y personal, la iluminación es fundamental. Las sombras, la oscuridad y la luz pueden modificar el espacio y el estilo del hogar

El color blanco, en algunos casos en acrílico, y la madera clara, como el roble o el abedul, son los tonos habituales en este tipo de salones. En este tipo de superficies la luz rebota y devuelve una claridad que hace que la iluminación se duplique y gane en intensidad.

Las posibilidades son numerosas. Un sofá cómodo, pero de líneas definidas, marcando brazos, almohadones y patas, de manera que todo lo que pueda estar abullonado quede relegado a otro tipo de estética es lo que de nuevo marca la diferencia en este tipo de espacios.

Si dejamos que sea de una sola tonalidad y los colores aparecen en almohadones o alfombras sin duda habremos logrado el objetivo primordial, la simplicidad.

Un espacio decorado bajo estas premisas confiere una suerte de encadenado espacial por el que la estancia parece ganar metros a la vista. Las líneas depuradas y sin curvas destilan una elegancia atemporal que se mantiene a lo largo del tiempo.

ELEMENTO INDISPENSABLE

Cuando afrontamos la decoración del living asumimos una gran responsabilidad. Es posiblemente el espacio común de mayor relevancia en la casa. Si queremos diseñar un living vanguardista deberemos estar al tanto de las últimas tendencias en decoración, tanto en colores y tonalidades de moda, como en el tipo de muebles que ofrecen las vidrieras.

Para crear una composición con estilo a base de sofás, sillones y mesas auxiliares, es necesaria una buena planificación; debemos tomar medidas de las dimensiones de la sala de estar analizar su forma y pensar en varias distribuciones de mobiliario posibles hasta dar con la más acertada. Si disponemos de bastante espacio podremos elegir casi cualquier mueble; en caso contrario deberemos buscar aquellos que nos ayuden a ahorrar espacio.

Entre los sofás hay modelos de sillones incluso multifunción, que además de sofá son cama, y que disponen de espacios contenedores. Pero si lo que buscamos es el máximo confort y un diseño espectacular, podemos optar por algún modelo original con reposapiés haciendo juego.

Están de moda los contrastes en la decoración de espacios actuales, contrastes en las formas mezcla de rectas totalmente lisas con ángulos marcados y otras curvas y sinuosas; también en los colores, tonos lisos en oposición a estampados con grandes dibujos y superposiciones de tejidos de tonalidades diversas. También es tendencia llamar la atención con los tamaños, por ejemplo, grandes respaldos para sillones llamativos.

La tendencia actual son los sillones con gran personalidad, adecuados para un salón grande en el que deberán ocupar un lugar preferente. Los expertos dicen que recurrir a butacas, sillas y sillones en un color intenso ofrece personalidad a los ambientes, además de ponerle un sello al hogar.

ALGUNAS DECISIONES

Para elegir un sillón hay diversos aspectos a tener en cuenta, unos funcionales y otros decorativos, la calidad, el precio y la apariencia, son las tres cuestiones sobre las que decidir, un buen acuerdo entre todas ellas es lo ideal, debemos elegir un sofá bueno y durable, que se adapte a nuestro presupuesto y que nos guste.

Sin duda lo primero es la calidad, puesto que en los asientos, en especial en el sofá en el que pasamos muchas horas, buscamos confort para un descanso reparador, además de poder realizar en ellos actividades diversas, como leer, ver la tele, merendar o navegar por internet con comodidad, en ese sentido nos interesa analizar las dimensiones y los materiales con los que esté fabricado.

Para distribuir cada uno de los muebles haga un mapa de la planta y tenga en cuenta no sólo el espacio en el suelo sino que también debe visualizarse la altura, el espacio que ocupa el mobiliario no va sólo en una dirección

Cuando hay niños en casa la elección del tejido y el color suele convertirse en un factor clave pero esta circunstancia no debe cegarnos a la hora de detenernos en otros aspectos, sobre todo, hay que ser capaz de verlo integrado en el conjunto del mobiliario para que el resultado final no nos sorprenda.

Tener en cuenta el espacio disponible evitará que empequeñezcamos el salón con un elemento demasiado grande. Para conocer la superficie real que se tiene hay que tomar directamente las medidas del suelo teniendo en cuenta los zócalos que embellecen la pared. Un método infalible para hacerse a la idea del volumen que ocupará es distribuir en la superficie elegida unas hojas de periódico, y sobre todo no olvidar nunca que el sofá también es altura y su volumen no sólo incide sobre el suelo.

Para que sea confortable por completo el asiento debe de ser duro y la espalda blanda; la cadera no debe quedar más baja que las rodillas y los riñones deben de estar perfectamente recogidos para que la espalda permanezca recta y no se deslice hacia abajo. Los reposabrazos del sofá deben de ser cómodos y permitir que el brazo se apoye a la altura del codo y no más bajos. En los espacios pequeños, se pueden adaptar con brazos desmontables. Aunque las últimas tendencias marcan brazos de distintas alturas favoreciendo las mezclas.

Los diseños ergonómicos en los que el confort es la máxima, permiten tener el respaldo reclinable.

El metal ha ido ganando espacio a la tradicional madera para los apoyos y adornos. Cada vez más, los nuevos diseños incluyen la posibilidad de incorporar módulos y así convertir los sofás en chaise longues, y siempre constituyen un buen recurso cuando tenemos invitados en casa.

Hay que recordar que los sofás y sillones son para toda época, no variamos su tapicería como elegimos nuestro vestuario dependiendo si es invierno o verano. Por ello, el mueble que elijamos debe de tener capacidad para permitir la transpiración de los tejidos como es el caso de las telas naturales y de la piel. Un relleno demasiado mullido, provoca a la larga que el sofá respire peor y se compriman los almohadones.

No en todas las viviendas es posible tener un dormitorio de invitados, sin embargo, no hay que descartar la visita de amigos o familiares con los que queramos compartir el espacio, aún a costa de que se reduzca. Aquí es donde entran en juego los sofás-cama e incluso las novedades en amplios sillones. Las nuevas estructuras y refuerzos han permitido combinar comodidad y funcionalidad haciendo que cama y asiento sean cómodos por igual.

Aunque la sala de estar suele ser el lugar habitual para instalar uno, un pequeño rincón de lectura puede convertirse en un lugar perfecto para colocar un pequeño pero cómodo sofá.

En el mercado existen algunos modelos reclinables o transformables en cama, tan útiles cuando el espacio es reducido y una buena opción para visitas ocasionales.