El desfile de la realidad, por los pasillos de Comodoro Py

Es una imponente mole de cemento que, por su estilo racionalista, quizá pueda parecer insulsa o acaso deslucida. Lo cierto es por el edificio de Comodoro Py pasa, en estos días, la coyuntura argentina.

Jamás habrá sospechado el señor Luis Py, un marino que vino de España y murió en 1884, con una destacada actuación en la defensa de la Patagonia argentina frente a los intereses chilenos, que su nombre quedaría, para bien o para mal, indisolublemente ligado a los vaivenes más impactantes de la Justicia argentina.

La calle de los tribunales federales porteños lleva el nombre de un comodoro que en 1878 aseguró la soberanía argentina en la Patagonia, cuando enarboló la bandera de nuestro país en el Cañadón Misioneros, a orillas del río Santa Cruz.

Es una historia remota. Pero los caprichos del destino han hecho que en la calle que lleva su nombre se vuelva a hablar de Santa Cruz, por motivos menos heroicos.

El vértigo judicial de estos días ha instalado, más allá de los hechos puros y duros, algunos interrogantes que no admiten, seguramente, una única respuesta. ¿Por qué se ha acelerado tan súbitamente la marcha de algunos magistrados? ¿Qué pactos de lealtad o de silencio se han roto o están a punto de romperse? ¿Por qué hay hombres del poder que han expuesto e involucrado tanto a sus hijos, que eran demasiado jóvenes cuando empezó la década que ahora investiga la Justicia? ¿Hasta dónde llegan los “secretos” que ventiló Fariña? ¿Cómo es que un muchacho de barrio de La Plata llegó a convertirse, meteóricamente, en un “valijero” millonario al que le habrían confiado los secretos de una oscura arquitectura financiera?

Son preguntas que quedan después de una semana en la que los presos y los arrepentidos dominaron la escena.

Frente a hechos tan llamativos, han pasado casi desapercibidos otros escándalos. Los sobres de la “caja negra” de la Policía platense parecen casi una insignificancia. La escandalosa fiesta de sobreprecios y facturas truchas que se habría celebrado en IOMA, otro “negocio chico”.

Por supuesto, fue también la semana de Panamá Papers y la aparición del presidente Macri en una empresa offshore de la que no se sabía nada. Casi no hubo tiempo de digerir y procesar tantos escándalos. El país siempre necesita una tregua.

Comodoro Py
España
Fariña
Justicia
La Plata
Panamá Papers
Patagonia
Santa Cruz

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE