Un inesperado rebote económico
| 3 de Abril de 2016 | 00:20

De acuerdo a los números oficiales del Indec, ya bajo la conducción de Jorge Todesca, en 2015 el PBI creció 2,1% convirtiéndose en el mejor año del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
El dato oficial supera en 0.5 puntos porcentuales al aumento del nivel de actividad estimado por la consultora Economía & Regiones que en un informe analiza los motivos de este incremento.
Este mayor nivel de actividad reflejado en el indicador oficial se sustenta principalmente en la contribución de la educación; salud; obra pública; agro y electricidad, gas y agua, de acuerdo a los distintos rubros estimados por el Indec.
El nuevo dato de PBI impacta estadísticamente en forma desfavorable sobre los números” de 2016 porque, al acrecentar la base de comparación, potencia la probabilidad que los números de este año incrementen su caída.
Además, en su versión trimestral desestacionalizada, el PBI 2015 muestra que el nivel de actividad ya se venía deteriorando sobre finales del año pasado, presentando variaciones trimestrales negativas del 0,6% y 1,7% en el tercer y cuarto trimestre, respectivamente. Esto conlleva a dejar un arrastre estadístico negativo del 0,5% para el 2016 (ver gráfico).
En otras palabras, el arrastre estadístico implica que si en 2016 el nivel de actividad económica permaneciera en el mismo nivel del último trimestre 2015, finalmente el nivel de actividad se contraería un 0.5% al comparar 2016 con 2015.
TENDENCIA NEGATIVA
Para peor, la tendencia negativa iniciada en 2015 pareciera profundizarse en los primeros meses de 2016.
Los datos del primer bimestre de este año estarían empujando hacia abajo, ya que el relevamiento de varios sectores de la economía real presenta variaciones interanuales negativas.
Siempre de acuerdo a Economía & Regiones, este escenario actual con arrastre estadístico negativo y primeros meses con variaciones también en rojo implica que, en el segundo semestre se necesitará un importante repunte del nivel de actividad para que el promedio del año pueda dar una variación del PBI positiva.
Los sectores que mostraron un comportamiento superior al promedio (2,1%) fueron el agro y la ganadería, la construcción (obra pública), electricidad, gas y agua, educación, administración pública y servicios de salud.
Contrariamente, las actividades con peor desempeño durante 2015 fueron la industria, los servicios comunitarios, hoteles y restaurantes, la intermediación financiera, comercio y minería.
INTERROGANTES
Lo cierto que luego de conocerse el dato del crecimiento del PBI que informó el organismo oficial de estadística surgió el interrogante sobre “si el nuevo dato del PBI modifica el actual diagnóstico de la economía argentina y qué impacto tendrá en la proyección para el corriente año. I
Ante la diferencia entre el bajo número de crecimiento que los consultores esperaban y el que dio el Indec algunos economistas cuestionaron el rol que tienen los índices de precios para la determinación del PBI real, ya que la falta de índices que resulten confiables podría estar inflando el crecimiento.
Para Economía & Regiones, este mayor nivel de actividad reflejado en el indicador oficial se sustenta principalmente en la contribución de la educación, salud y obra pública. En pocas palabras y de acuerdo con el PBI oficial, la política fiscal desmedidamente expansiva de Axel Kicillof, que fue financiada con impuesto inflacionario y presión tributaria récords, contribuyó con medio punto al producto 2015.
Por su parte los sectores afines al kirchnerismo destacaron que la herencia recibida por Cambiemos no es tan grave como se quiere hacer parecer. “Se inventó una recesión que técnicamente nunca ocurrió”, aseguraron.
Es más, aseguraron que hubo cuatro trimestres de suba del PBI de acuerdo a los datos del Indec y además la economía creció 2,1% con Brasil cayendo 3,8%. Esta ruptura del ciclo con Brasil se rompe por primera vez porque se apostó a la reactivación del mercado interno.
Otras consultoras aseguran que el desfasaje entre sus cálculos negativos y los datos de franco crecimiento admitido por el Indec se explica por el sector de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura, por el lado de los sectores productores de bienes, que mostró un crecimiento anual de 6,4% casi dos puntos por encima del estimado y con notoria repercusión en un mayor crecimiento al esperado en el sector “transporte, almacenamiento y comunicaciones, por el lado de los servicios. También hubo diferencias significativas en el sector de la intermediación financiera, con una performance algo más favorable a la prevista.
Así, el agro la clave fue la cosecha récord de soja y en la construcción, el fuerte gasto en obra pública. Sin embargo, en ambos sectores se fue perdiendo impulso a lo largo del año, y con ellos también lo fue haciendo la actividad total. Y si bien la mayoría de las consultoras discreparon sobre los resultados de la economía el año pasado, hay coincidencia en que este año no se podrá evitar una recesión, producto de la fuerte suba de tarifas, que se suma a la devaluación del peso y a las altas tasas de interés, que suman componentes para desacelerar el ritmo de crecimiento pasado en una tendencia que se profundizó en el primer bimestre de 2016.
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