Pie derecho

 
                                                                                    Letra G (Eva Pardo)
     ¿Con qué nos quedamos? ¿Con buenos 60 minutos de fútbol o con los sofocones de los últimos 25? Pensar en lo primero -lo que se tiene- omitiendo el final del partido (palo de Elizari incluído) es confundir el camino. Y quedarse en lo que falta -defender con la pelota 10 metros más adelante- es injusto para una primera parte del encuentro en la que Gimnasia desnudó todas las falencias del cervecero.
     El mano a mano de Rasic al minuto, un anticipo ofensivo de cabeza de Bou, la de Castillón en la previa del gol, el cabezazo de Rasic, la tapa de Dulcich contra Oreja, otra de Bou...Gimnasia llegó mucho y bien en el primer tiempo. Por adentro y por afuera, arriba y abajo. ¿Gimnasia fue otro equipo? Para nada. El mismo de siempre, con algo más de posesión. Y fue el mismo de siempre en la mala, como si dudase de su fuerza a la hora de mantener el resultado. Cuando no lo supo liquidar -dos de Castillón, el cabezazo de Oliver, ¿el penal a Contín?-terminó sufriendo.

                                                                                    El Día (Alex Meckert)
     Gustavo Alfaro es un técnico inteligente y práctico, el mejor para este post Troglio. Tocó el equipo dejando la sensación de que no cambió nada, pero jugó 4-4-2 con Noble de 3 y dos delanteros más "de área". Su virtud: no le cambió la escencia. Gimnasia fue parecido a sí mismo y los matices se irán viendo con el paso de las fechas: un par de pases más, mejor orden defensivo, menos vértigo, correr menos y mejor. En tiempos en que se acusa a ciertos entrenadores de "chocar Ferraris", Alfaro sabe que no recibió un alta gama pero sí uno que "anda...y anda...y anda" como decía aquella vieja publicidad del 1500.
     En ese contexto, hoy hay que referirse a un equipo sin actuaciones descollantes ni fiascos. Todo parejito. Sólido en la solidez y mostrando las costuras cuando Quilmes "le tiró el cuerpo encima" como dijo el DT. El muy buen primer tiempo de Lorenzo Faravelli -también solidario para marcar- y el enorme despliegue de Fabián Rinaudo fueron -tal vez, va en gustos- lo mejor de este equipo tripero que no tuvo labores decepcionantes. Cada hincha seguramente podrá encontrar otras figuras: Oreja, Bou (más allá del gol de goleador), Noble, Castillón. Claramente, un equipo parejo.
     Un equipo parejo que se acomodó ahí, a la expectativa en la zona más difícil de este torneo de locos que con dos partidos ganados ilusiona y dos perdidos genera crisis.

 ¿Vuelve?                                                                  Letra G (Eva Pardo)