Se debe brindar ayuda oportuna y eficaz a los evacuados en el Litoral

La dramática situación que se vive hoy por las inundaciones en una vasta zona y en varias ciudades del Litoral reclama de las autoridades la más rápida de las respuestas y, de la sociedad argentina, el aporte solidario que permita paliar las necesidades más urgentes de los miles de habitantes afectados por la grave emergencia. En este sentido, deben tenerse especialmente en cuenta los pronósticos del Servicio Meteorológico nacional que alertó sobre la eventual continuidad de lluvias intensas y fuertes tormentos.

Se conoce que desde el domingo pasado se vinieron registrando precipitaciones muy abundantes en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe. Tal como se informó, cayeron más de 260 milímetros en menos de dos horas en La Paz, al noroeste de la provincia Entre Ríos y ya son más de 600 los evacuados y unas mil familias las afectadas por las inundaciones. El total de afectados en esa provincia superaba el número de 5.000 personas, habiéndose decretado el estado de alerta y emergencia climática en la ciudad de Feliciano, mientras que en Santa Elena se registraban desmoronamientos de tierras que dañaron veredas y viviendas.

Las lluvias también afectaban a la provincia de Santa Fe, lo que agravó la situación de unas 1.500 personas que permanecían fuera de sus hogares desde hace cuatro meses por las constantes crecidas del río Paraná, e igual situación se vive en Formosa con el río Paraguay, que afecta a unas 5.000 personas de zonas ribereñas.

Informaciones reflejadas ayer por la prensa metropolitana dieron cuenta de las distintas bocas de recepción de donaciones, abiertas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mencionándose allí, entre otras, a Red Solidaria, la Cruz Roja Argentina, Conin La Paz y Fundación Sí.

Esas entidades vienen recibiendo elementos de limpieza, colchones, calzados, ropa de cama, donaciones en dinero ante el Banco Nación, alimentos no perecederos, pañales, botas de goma, entre otros productos.

Se conoce que estas emergencias tienen dos etapas extremadamente críticas: una cuando los damnificados deben ser evacuados y la otra cuando regresan a sus hogares y se enfrentan a la desolación y a las carencias del día después. Allí es donde, por caso, hará falta en forma imperiosa el aporte solidario de muchos de los elementos aquí mencionados. La asistencia oficial debe complementarse, desde luego, con la solidaridad social.

Nuestro país -y en esto La Plata resulta característica- tiene, en este sentido, antecedentes esperanzadores. Cada vez que alguna zona de su territorio ha debido enfrentar catástrofes naturales, los afectados han encontrado una fuerte y rápida respuesta solidaria. Seguramente, no será ésta la excepción.

Sólo es necesario, entonces, que sobre esa base sustantiva consistente en la generosidad enorme de la gente, en la especial sensibilidad que existe para acudir con presteza a favor de compatriotas sometidos al flagelo de cualquier calamidad, el Estado vuelva eficientes y coordine la actividad de las estructuras existentes, para racionalizar la ayuda, garantizar el transporte del apoyo y asegurar la más rápida entrega de esas remesas a quienes sufren situaciones verdaderamente acuciantes.

Buenos Aires
Ciudad Autónoma
Cruz Roja Argentina
Entre Ríos
La Paz
Red Solidaria
Santa Elena
Santa Fe
Servicio Meteorológico

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE