Murió Adelina de Alaye, un símbolo de la lucha por los Derechos Humanos
| 25 de Mayo de 2016 | 02:35

A los 89 años, falleció ayer en nuestra ciudad Adelina Dematti de Alaye, histórica referente de la lucha por los Derechos Humanos y una de las fundadoras de la agrupación Madres de Plaza de Mayo de La Plata. Sus restos serán velados hasta las 11.30 de hoy en la sede del rectorado de la UNLP, donde se le otorgó hace algunos años el título de Doctora Honoris Causa por su militancia y trayectoria.
Hasta su deceso, informado ayer por la familia, Adelina de Alaye mostró un activo compromiso en su actividad como defensora de los Derechos Humanos, causa que abrazó en 1977, cuando su hijo Carlos Esteban fue secuestrado y desaparecido.
En 2014, y al cabo de un largo trabajo de investigación y búsqueda de datos, presentó su libro “La marca de la infamia. Asesinatos, complicidad e inhumaciones en el cementerio de La Plata”, que relata historias de persecución, secuestro, tortura y desaparición forzada en la Región durante la dictadura.
La obra, que fue declarada de Interés Municipal, presenta documentos valiosos que fueron parte de su investigación realizada con el fin de reconstruir la verdad histórica sobre la última dictadura.
En ese mismo año, el Concejo Deliberante de La Plata declaró por unanimidad el otorgamiento de la distinción de Ciudadana Ilustre para Adelina de Alaye.
En 2014, por unanimidad, el Concejo Deliberante la declaró Ciudadana Ilustre de la Ciudad
“Es un momento emocional muy fuerte para mí”, dijo, en ese acto que se realizó en la Municipalidad al recordar a su hijo Carlos Esteban.
LARGA TRAYECTORIA
Aunque se convirtió en un símbolo de la lucha por los Derechos Humanos en La Plata, Dematti había nacido en Chivilcoy en 1927 y luego de vivir en Carhué, Azul y Brandsen, donde ejerció la docencia muchos años, se mudó a nuestra Ciudad junto a su familia.
“Yo era maestra jardinera y mi marido trabajaba en el Banco Nación. Cuando estábamos en Azul, quise venir a La Plata con mi familia porque pensé que para el futuro de los chicos iba a ser mejor estar más cerca de la universidad”, explicó en una nota periodística.
El quiebre en su vida se produjo el 5 de mayo de 1977, cuando su hijo fue secuestrado en las calles de Ensenada por personal civil que luego fue reconocido como parte de la Marina y de la CNU La Plata.
Carlos Esteban militaba en JUP Montoneros, estudiaba la carrera de Psicología en la Universidad de La Plata y trabajaba en un taller de tornería de Ensenada
“Iba a encontrarse con una persona que le había pedido ayuda porque estaba siendo perseguida”, relató Adelina.
A partir de ese momento, inició la lucha por la búsqueda de su hijo y se convirtió en una madre de Plaza de Mayo en los inicios de la agrupación.
También participó activamente en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y construyó un archivo personal con fotos y documentos sobre la dictadura que fue declarado por la Unesco “Memoria del Mundo”.
Allí hay una exhaustiva investigación sobre el Cementerio de La Plata y los médicos de la morgue que firmaban certificados de defunción a miles de NN.
Adelina integró también la Comisión Provincial por la Memoria, fue secretaria de Derechos Humanos de La Plata y fue declarada ciudadana ilustre de la ciudad de La Plata y Chivilcoy.
En su extensa militancia en el marco de los Derechos Humanos, logró que declare ante la Justicia de La Plata la primera línea de la Junta Militar que encabezó el golpe de 1976: Jorge Videla, Orlando Agosti y Emilio Massera, pero además Albano Harguindeguy, Ramón Camps, Eduardo Viola y Juan Carlos Herzberg, que operaba en el área Naval de La Plata, al frente de un grupo de tareas.
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