Nutrida procesión en la Ciudad por la fiesta del Corpus Christi
| 29 de Mayo de 2016 | 02:41

Una nutrida cantidad de fieles de la comunidad católica, entre los que se encontraban gran cantidad de jóvenes, dieron ayer una demostración de fe al participar de la procesión que se realizó por la festividad de Corpus Christi y la Jornada de la Misericordia, en adhesión al Año Jubilar de la Misericordia.
La santa misa fue presidida en la Catedral por el Arzobispo de La Plata, Héctor Aguer; y concelebrada por sus dos obispos auxiliares, Nicolás Baisi, y Alberto Bochatey, y decenas de sacerdotes diocesanos y religiosos de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, y Punta Indio, que integran la Arquidiócesis.
En su homilía, Aguer destacó que “la Eucaristía es el mayor don de la Misericordia divina”. Y propuso, como gran desafío pastoral, “trabajar para que los bautizados vayan a Misa”; ya que Argentina es uno de los países con menor concurrencia de los católicos a la misa dominical.
El prelado resaltó, asimismo, la gran cantidad de fieles presentes, especialmente niños. Y tuvo especiales palabras de reconocimiento a los monaguillos que en gran número participaron de la celebración.
Al término de la misa, tuvo lugar la tradicional procesión. Este año, tomó por calle 51, y recorrió cinco cuadras, hasta la plaza Islas Malvinas, en 19 y 51. Durante la celebración los sacerdotes atendieron confesiones e igualmente, en distintos espacios de animación, se promovió la participación de los laicos, en las distintas obras que la Arquidiócesis tiene a su cargo. Como donaciones se llevaron pañales y leche larga vida.
En los catorce puestos hubo religiosos y laicos comprometidos con distintas obras solidarias en colegios, hospitales, cárceles y hogares de niños, entre otros.
Grupos musicales católicos aportaron su cuota festiva a la celebración. Asimismo, grupos de scouts católicos repartieron la merienda a los concurrentes.
Con Corpus Christi la Iglesia católica festeja la eucaristía, el sacramento que según los escritos bíblicos fue instituido por Jesucristo, mediante el cual, por las palabras que el sacerdote pronuncia, se transustancian el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE