“Si creen que la nafta es cara dejan de consumir”

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, volvió a justificar el nuevo alza en el precio de las naftas al valor del dólar: “Si el consumidor considera que este nivel de precios es alto en comparación a otros precios de su economía, deja de consumir lo que considera alto. Si considera que en relación a otros precios no es alto, sigue consumiendo. Los consumidores son inteligentes”, expresó.

Mientras, el nuevo incremento en los combustibles sumó ayer más críticas provenientes de la dirigencia agraria, de expendedores de combustibles y de propietarios de taxis, que se quejaron por la falta de GNC en las estaciones de servicios, y ante este escenario alertaron por “la pérdida de fuentes” laborales.

Durante un entrevista publicada en un matutino porteño el funcionario reiteró que el precio de naftas y gasoil dependerá de lo que ocurra con el valor de la moneda y el costo que las refinerías pagan por el petróleo crudo, aunque también arriesgó que dependerá “de la voluntad del consumidor”.

“Sobre las mismas bases no habría necesidad de estar pensando en nuevos aumentos. Si el tipo de cambio baja como está ocurriendo, es probable que alguien diga que pueda bajar los precios. Si el tipo de cambio se mueve, va a ocurrir (un movimiento de precios) para arriba o para abajo, pero también va a depender de la voluntad del consumidor”, sostuvo.

Entre otras cosas, Aranguren afirmó que con el aumento de los combustibles, que en lo que va del año acumulan el 31 por ciento, “el público está colaborando para sostener la actividad petrolera en las provincias que producen petróleo. Es para mantener las fuentes de trabajo”.

LOS CUESTIONAMIENTOS

Los cuestionamientos, mientras, fueron planteados por el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, y los presidentes de la Asociación de Propietarios de Taxis de Mendoza (APROTAM), Fernando Sáez, y de la Cámara de Expendedores de Combustibles de La Rioja, Luis de la Fuente.

Por el lado del campo, Chiesa afirmó que el aumento de “35 por ciento en lo que va del año en los combustibles” complica al sector más allá de la baja en las retenciones dispuesta por el Gobierno.

“Tenemos localidades en el norte argentino y la Patagonia que están muy lejos de los puertos. Cuando hay un aumento de precios nos impacta en insumos y fletes”, dijo.

Remarcó que el Gobierno dispuso una baja de “cinco por ciento en las (retenciones a las) exportaciones de soja. Pagamos el 30 por ciento y el aumento del gasoil es del 35 por ciento. Además, la soja aporta el 80 por ciento de las retenciones”.

INQUIETUD POR EL GNC

Por su parte, Sáez informó que los taxistas de Mendoza se movilizarán el viernes próximo a la Casa de Gobierno para repudiar “por la suba brutal que ha tenido el GNC en estos últimos meses y la falta” de ese combustible.

“Este fin de semana ya notamos que hay un tercio de las estaciones de GNC que no tienen gas. Es decir que no nos pueden vender, aún caro como está”, señaló.

En igual sintonía, De la Fuente alertó que “si continúa la restricción del GNC va haber despidos de trabajadores”. El dirigente calificó de “desesperante” la situación de los estacioneros y afirmó que hay colas de hasta ocho cuadras para cargar gas natural comprimido.

En tanto, Jorge Bazán, vocero de los remiseros de la ciudad de La Rioja, dijo que con los actuales montos de los combustibles, hay choferes y dueños de taxis y remises que están saliendo a trabajar “por 50 pesos (de ganancia) al día”.