Otra vez la misma piedra

 En mayo de 2010, todo era alegría en el Bosque. Un mal año -otro más- terminó con la segunda Promoción ganada sobre Atlético Rafaela, con Marco Pérez como "héroe" silencioso. Cuando los ecos se acallaron, las críticas se centraron en un plantel que "ya había dado todo". Se impuso la idea de cambiar y el proyecto de los jugadores concustanciados con la institucíón se convirtió en el proyecto Cocca o "lo que diga el DT está bien". No lo digo hoy; quedó plasmado en este blog entre junio y agosto de 2012.

    Así, se cortó el ciclo del Pampa Sosa y de Mariano Messera. Diego Cocca no tuvo en cuenta a Teté González (se fue a Tigre) y a Diego Villar (Godoy Cruz). El desgaste llevo al adiós de Chirola Romero (y el entrenador no se rasgó las vestiduras, al contrario). Se terminaron los contratos de Marco Pérez (la opción costaba una fortuna), Álvaro Ormeño y Denis Stracqualursi. A Juan Cuevas lo vendieron a México para tener dinero fresco para traer refuerzos. Y se fueron además Rubén Maldonado, Joel Carli (no jugó), Facundo Imboden (lo habia traído el mismo Cocca) y Pablo Bangardino (para traer otro suplente). 

     Y Gimnasia se "reforzó". Claro que lo hizo. Por una triangulación con Villar llegó Alejandro Capurro de Colón. Desde México, el Lorito Jiménez y desde Italia Pablo Fontanello. Fueron los nombres más fuertes. El listado se completó con Alejandro Frezzotti (Chacarita), Fernando Pellegrino (Ferro), Jorge Córdoba (River de Uruguay), Ricardo Moreira (Atlético Tucumán ) y a último momento -cuando Rodrigo Mora dijo no- Claudio Graf, quien venía del fútbol chileno. Llegaron dos mexicanos que no jugaron, Marco Figueroa y Omar Tejeda. Y regresaron de préstamos Abel Masuero (Ferro), Lucas Landa (Barcelona de Ecuador), Cristian Piarrou (Quilmes) y Miguel Juárez (Gimnasia de Concepción del Uruguay). 

     En esos tiempos se hablaba de "salto de calidad". Fue un salto al vacío.

     Sabemos como terminó la película, 

     Un mal armado genera eso, más allá de señalar con el dedo a Cappa, Morant, el Indio, la vuelta del Mellizo, el viaje en micro a San Juan o el gol de Roberval. Al año, a los dos, a los tres, se paga. Caro. Muy caro.

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Nos mudamos

     Hoy, hay preocupación en el triperío. Porque una cosa es la renovación y cambio con billetera y otra cosa si no hay un mango, viejo Gómez. Por eso, se habla de "reforzar" con Andrés Imperiale (llegó a primera en Quilmes el año pasado tras años en el ascenso) y Manuel García (el arquero suplente de Central). Jugadores baratos. ¿Rendidores? Alan Alegre eligió Aldosivi: es un central más, pero marca el status de Gimnasia en el mercado. Con plata encima de la mesa, vendrá Ramiro Carrera. Y Alfaro se ilusiona con sumar a los peruanos Vílchez y Ramos como hace un mes creía en las continuiaddes de Walter Bou y Rinaudo. Todo muy difícil. Máxime si ayer se le pagó marzo al plantel, que reclama al menos una parte de abril para la semana que viene aunque la deuda suma ese mes, mayo, premios del año (todos) y primas de varios jugadores.

     Hasta acá se fueron Enrique Bologna y Antonio Medina (rescindieron), Walter Bou, Fabián Rinaudo (¿habrá una mínima chance?). Matías García queda libre. Yair Bonnín, Mauricio Romero y Omar Pouso no serán tenidos en cuenta por Alfaro y se irán si consiguen algo. A Romero y a Pouso nadie los llamó para rescindir. Lorenzo Faravelli tiene la continuidad en veremos, pero cree que va a seguir. Las caras "nuevas" son los regresos de Pablo Vegetti (Colón) y Dardo Miloc (Sarmiento) tras sus préstamos. Y attenti, varios jugadores esperan una oferta cansados de promesas incumplidas y con un técnico con el que aún se miran de reojo.

     Año electoral con una CD en retirada. Onofri ya dijo que no seguirá. ¿Robustelli? Poco dinero en medio del caos de AFA. El proyecto es el DT. Similitudes. La diferencia con 2010 es que no se van jugadores históricos por la puerta de atrás. Ahora, no se les abre la puerta de par en par. No fueron felices las declaraciones de Alfaro cuando comparó a Chirola y Lobos con Yllana, Messera y Darío Ortíz retirados hace años. A su favor, creo que en la conferencia de prensa lo "abarajamos mal" por la deuda y las dificultades en el armado del plantel. Sebastián Romero es Gimnasia. Debe ser una decisión de política institucional, más allá del DT de turno. Y Lucas Lobos merece ver si puede; su única motivación es la camiseta azul y blanca. Si le pasa como a Aimar en River no habrá reproches. Lo que el club no puede es reprocharse no abrirle la puerta. En el '88 lo dejaron libre a Charly Carrió. En 2004 Leo Noce, Yllana y Gustavo Barros Schelotto fueron tildados de macetas. El 2010 está fresquito con el adiós a Chirola en plenitud. Hoy, Sebastián Romero merece el final que tuvo el enorme Topo Sanguinetti. Por él y por el club, que terminó mal cada vez que le dio la espalda a su propia gente.

     Hay quienes piensan que es el turno de los jóvenes. Vale. Se entiende el planteo de "¿y si vienen y no juegan?". Pero es un planteo que no se hace cuando un entrenador X trae a los jugadores W, Y y Z para armar su "vestuario", su equipo, y a los 8 o 9 partidos los resultados le dicen "Hasta acá" y W, Y y Z siguen cobrando, huérfanos de toda orfandad. Alguna vez el Topo Sanguinetti  me dijo "traigo jugadores identificados con el club por si me toca irme". Así llegaron Alonso, Teté, Messera, Chirola. Sin ellos, el milagro Niell no hubiera sido posible. Sin ellos, no hubo milagro dos años después...

     Y ¿saben qué? No hay que volver a depender de milagros.