Bangladesh: niegan que extremistas islámicos estén detrás del ataque

DACCA, Bangladesh.- Responsables de seguridad de Bangladesh siguen en la búsqueda de pistas y de los cerebros que podrían estar detrás de la sangrienta crisis de rehenes que dejó 28 muertos, incluyendo seis agresores y 20 de las personas retenidos, en el barrio diplomático de la capital, Dacca. La policía bloqueó el acceso a las calles próximas a Holey Artisan Bakery, en la zona de Gulshan, donde atacantes fuertemente armados se atrincheraron la noche del viernes, para torturar y matar a algunos de sus cautivos, entre los que había nueve italianos, siete japoneses, tres locales y un adolescente indio.

Muchos detalles del ataque siguen sin estar claros luego de que agentes entraran en el restaurante y rescataran a 13 personas. Pero la policía hizo públicas fotos de los cuerpos de cinco atacantes, además de sus nombres: Akash, Badhon, Bikash, Don y Ripon.

“INTENTO OPORTUNISTA”

Aunque la policía dijo que se investigaban los vínculos de los agresores con el grupo Estado Islámico (ISIS) que reivindicó el atentado, el ministerio del Interior rechazó la posibilidad de que los extremistas islámicos fueran los autores del ataque porque insiste en que el grupo no tiene presencia en el país, y remarcó que cualquier reivindicación de actos de violencia en el país de sur asiático simplemente son intentos oportunistas de llamar la atención del mundo.

“Todos los atacantes son bangladesíes. Proceden de familias ricas, tienen una buena educación”, afirmó el ministro de Interior, Asaduzzaman Khan. Según el funcionario, los hombres formaban parte del ilegalizado grupo local Jumatul Mujahedeen Bangladesh, o JMB.

El ataque del viernes fue el peor perpetrado por islamistas radicales en un país moderado y de mayoría musulmana con 160 millones de habitantes. Al contrario que en ataques previos, esta vez los asaltantes estaban bien preparados y armados con pistolas, bombas y objetos punzantes que, según dijo más tarde la policía, fueron empleados para torturar a algunos de los 35 rehenes atrapados en el restaurante. Se pedía a los rehenes que recitasen versos del Corán, para demostrar que eran musulmanes, explicó un testigo. Los que pasaron la prueba pudieron comer. Los que no, fueron torturados y asesinados.