Una familia atravesada por la violencia

La masacre de Necochea tiene a tres sobrevivientes: dos son hijos del homicida y Marta Curuchet, tienen 41 años y 10, y a la hora del ataque no estaban en la casa porque asisten a un taller y a una escuela especiales, ya que tienen capacidades diferentes.

Los otros dos hijos mayores, Daniela y Gustavo, se habían ido de la casa familiar varios años antes.

Otro sobreviviente fue Pablo Luis Curuchet, hermano de Marta. Mirta Ciancio, la fiscal del caso, explicó que el cuñado de Vecino fue testigo de una discusión entre éste y su ex pareja y luego vio como se atacó a sus hijas. “El cuñado pudo salir del lugar y llegar a casa de un vecino” desde donde llamó a la policía, explicó Ciancio.

“Están todos muertos, Norma. Los degolló”, alcanzó a avisar después de que corrió y llamó al 911.

Los hijos mayores de la pareja hablan de una vieja historia de desencuentros, peleas y violencia, jamás reflejada en una denuncia policial.

Sin embargo, las referencias de una crisis de pareja crónica, una separación a medias y el rumor de un tercero en discordia abonan la sospecha de un caso de violencia de género.

“Mi papá ha hecho un montón de cosas que hacían suponer que sí podía cometer un crimen, pero tal vez todos lo minimizaron”, explicó Daniela.