Video: Entró a robar en un kiosco, rompió una cámara y quedó filmado igual

El local, que está en el mismo barrio donde mataron a un verdulero, acumula 16 asaltos en el año

“A los gastos del mes, voy a sumarle el ítem ‘delincuencia’ porque los ladrones vienen y se llevan lo que quieren como si fueran los dueños”. Con el paso del tiempo aquella frase del encargado de un kiosco de 6 y 63, dicha en mayo de 2013, no perdió vigencia. Es que la situación parece no haber cambiado demasiado: en lo que va del año, ya padecieron 16 asaltos.

El último de esos episodios fue el domingo, alrededor de las 22. Un par de delincuentes se bajaron de un Suzuki Fun blanco y enfilaron directo hasta ese negocio. Uno se quedó en la puerta de “campana” y el otro se metió a paso firme, con una pistola en la mano.

Adentro del kiosco se encontró con cuatro personas, dos empleados y dos clientes. Una vez que se aseguró de que la situación no le iba a significar problemas, intentó borrar la evidencia.

El ladrón fue directo hasta una de las cámaras de seguridad que estaban filmando toda la maniobra. Con la pistola empezó a darle un montón de golpes hasta romperla. Su cara -“parecía drogado o algo así”, describieron en el local- igual quedó registrada. Lo que el delincuente no habría notado es que había otras cámaras, que detectaban todo.

Los instantes siguientes también fueron violentos. A un cliente le pegaron dos culatazos en la cabeza, una estantería de vinos quedó destruida y las víctimas fueron encerradas en un baño trasero. A las cuatro personas que había en el comienzo se le sumó una quinta, que también iba a comprar, que fue obligada a entrar por la fuerza.

Con la plata de la recaudación más el buzo y las zapatillas de uno de los compradores, el ladrón volvió a la calle al encuentro de su cómplice. Los dos se escaparon a toda velocidad y anoche seguían prófugos.

Ese kiosco tiene un historial abultado de asaltos, en su mayoría violentos, que no tienen freno. “De todos los negocios que tiene mi papá, este es en el que más roban. Es una locura tener que trabajar así”, protestó Juan Cruz, el hijo del dueño.

Cabe destacar que el kiosco asaltado está en el mismo barrio donde hace pocos días mataron a un verdulero y en el que aumentan los reclamos por mayor seguridad.

Juan Cruz
kiosco
Suzuki Fun

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