Villa Castells: un barrio sin paz y jaqueado por el miedo

La inseguridad parece haberse convertido en un problema endémico en Villa Castells, con robos y ataques a vecinos que no encuentran otro alivio más que denunciarlos en la comisaría, los medios y las redes sociales.

Como viene reflejando este diario desde hace varias semanas, la modalidad más recurrente -o la que más preocupa a quienes viven en la zona- son los asaltos dentro de los domicilios, una modalidad que golpea fuerte en esa zona.

Entre el domingo y el lunes pasado, ladrones sustrajeron de madrugada herramientas y garrafas, entre otros objetos, tras cortar candados y meterse en los patios de casas ubicadas en 4 y 497 y en 497 entre 3 y 4. Precisamente, en una vivienda de esta última cuadra, ladrones entraron por los fondos para llevarse una bicicleta y una maquinaria. Los damnificados ya habían sufrido otro robo parecido un mes antes.

Otro domicilio “visitado” por delincuentes fue uno ubicado en 4 entre 488 y 489, alrededor de las cinco de la mañana, en momentos en que sus dueños estaban allí.

Los asaltos también tienen como blanco a algunos comercios, como la heladería de 7 y 503, donde dos motochorros irrumpieron el miércoles, cada uno con un arma de fuego, obligando a quien atendía el local a entregarles el dinero de la recaudación. Luego escaparon tan rápido como habían llegado.

El inquietante panorama de inseguridad en Villa Castells se experimenta, además, en las calles.

Días atrás un joven que volvía de la Facultad salvó su vida al quedar en medio de un tiroteo entre dos bandas en 4 y 497, gracias a que una vecina lo hizo entrar en su casa.

La víctima más reciente de este flagelo fue Arnoldo Lombar. Como EL DIA informó en exclusiva en su edición de ayer, este hombre de 44 años fue atacado el jueves cuando bajaba de un puente peatonal de 7 y 508. Eran las siete de la tarde y lo redujeron tres delincuentes que le reclamaron sus pertenencias.

Lombar, que vive a pocas cuadras de allí, optó por salir corriendo. Pero antes de que pudiera alejarse fue herido de una puñalada en la zona lumbar.

“El dueño de una pollajería lo vio sangrar y lo llevó en su auto al hospital de Gonnet”, contó a este diario un familiar de la víctima.

“Allí estuvo internado en observación toda la noche, pero ya le dieron el alta y se está recuperando en su casa”, agregó. Lombar fue lesionado a la altura del riñón.

En la zona donde ocurrió el sangriento intento de asalto no se hablaba ayer de otra cosa. La hija del comerciante que ayudó al herido dijo a este diario que “los delincuentes eran tres y estaban encapuchados. Primero vieron a una señora y parecía que iban a robarle, pero después apareció este vecino” y se convirtió en su nueva víctima, explicó María (38).

Su papá asistió a Lombar y lo trasladó hasta el hospital San Roque, donde “le dieron cinco puntos. La herida fue profunda, pero no lastimó al riñón”, detalló la mujer. Ayer a la tarde Lombar se acercó a la pollajería para agradecer aquel gesto solidario en medio de tanta agresión y desamparo.

En el barrio hacen hincapié en que la salida del puente donde ocurrió este hecho “es muy peligrosa” por falta de luminarias y patrullajes, algo que vienen reclamando desde hace tiempo.