Necesidad de concientizar a la población sobre la inseguridad vial en la Región

La inauguración en la esquina de Génova y 152 de Berisso de una gran estrella amarilla, que simboliza a las víctimas de accidentes de tránsito, constituye un hito y, en definitiva, un paso adelante en la lucha que se debe dar en nuestro país -y muy especialmente en nuestra zona, en la que ya suman 89 las víctimas fatales registradas en lo que va del año en accidentes callejeros- para concientizar a la población sobre la necesidad luchar contra la inseguridad vial existente.

Como se sabe, la inauguración del monumento obedece a una iniciativa de la asociación Estrellas Amarillas, que agrupa a familiares de víctimas del tránsito, se dio en el marco de la campaña nacional que asumió como metodología pintar y colocar una estrella amarilla en cada lugar donde ocurrió un accidente de tránsito con secuelas fatales.

El representante provincial de esa entidad reseñó que con la instalación de estrellas amarillas se rinde, por un lado, homenaje a las víctimas de accidentes y por el otro se insta a los conductores a que presten más atención y conduzcan con más prudencia, respeto y solidaridad con el prójimo.

En fecha reciente se valoró, en esta columna, la decisión del gobierno provincial de incorporar un manual sobre seguridad en el tránsito en el programa de las escuelas públicas bonaerenses, respondiendo así a un reclamo tan pretérito como unánime por parte de especialistas en la materia.

No caben dudas acerca de que una buena base educativa constituye el mejor aporte a la seguridad vial. Las evidencias reunidas en torno a los accidentes de tránsito en nuestra zona –con estadísticas demostrativas de que la inseguridad vial viene creciendo en los últimos años- dejan a la vista la falta de vigencia efectiva de muchas de las normas sancionadas para regular un más ordenado desplazamiento vehicular.

Más allá de los operativos que la Municipalidad y la Policía deban desarrollar en forma continuada y eficiente, entre ellos los controles de alcoholemia, corresponde una vez más remarcar la importancia de que se promuevan campañas educativas, destinadas a que los conductores tomen conciencia de su responsabilidad como tales.

Es opinión unánime de los especialistas que, sin esta base formativa que debiera inculcarse en edades tempranas, los operativos pueden verse convertidos en meros trámites de captación de infracciones, con un casi excluyente valor recaudatorio. Ello no implica, desde luego, que el poder de policía desestime la función de detectar y sancionar a los eventuales infractores de las leyes.

Está probado, además, que los vicios que pueden detectarse en los conductores argentinos son sumamente graves, a partir de actitudes reticentes que implican el reiterado desconocimiento de las reglas de tránsito. La batalla a librar debe, naturalmente, estar cimentada sobre un esfuerzo educativo integral, que logre hacer comprender a los más jóvenes hasta qué punto observar esas enseñanzas puede constituirse en una cuestión de vida o muerte para ellos y sus semejantes. Se trata, en definitiva, de instalar una cultura de la seguridad en las calles, que incluya a los automovilistas y peatones que hacen uso de la vía pública.

accidentes
Berisso
conductores
Estrellas Amarillas
Génova
Municipalidad
Policía
Seguridad
vial
víctimas

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE