Alarma en Altos de San Lorenzo por violentos asaltos callejeros

Altos de San Lorenzo volvió a estar en el foco de la cuestión por la inseguridad, sobre todo por varios episodios recientes que tuvieron el denominador común de haber ocurrido en la calle. Así resurge el reclamo por mayor prevención y mejor alumbrado público.

En uno de los últimos casos, dos mujeres de 32 años fueron víctimas de un violento asalto a mano armada cuando estaban por llegar a su casa. Sucedió el viernes alrededor de las 21 en la esquina de 18 y 74. “Un barrio de laburantes”, según lo catalogaron sus vecinos. El arrebato comenzó cuando ambas iban a pie y llevaban una bicicleta a tiro.

En ese contexto fueron interceptadas por dos ladrones que con un arma las amenazaron de muerte, para robarles todas sus pertenencias, incluido el rodado.

“Le pusieron la pistola en la cabeza a mi amiga sin necesidad, ya le habíamos entregado todas las cosas”, dijo Anabella, una de las víctimas, y aseguró: “El barrio está cada vez peor, todos los días nos enteramos de un hecho nuevo”.

el delito en alza

Los arrebatos en la calle siempre fueron una cuestión que generó preocupación, como una variante dentro de todas las que se dan en esa zona y en la Región en general.

Anabella contó que vive ahí desde hace seis meses y que ya se enteró de varios asaltos. “Los vecinos me habían advertido de la inseguridad del lugar”, se lamentó, y aseguró que “las calles están muy poco iluminadas” y que por eso “son un peligro”.

Como ya ocurrió en otros episodios, hubo quejas por la asistencia policial.

“Llamamos al 911 y el patrullero tardó media hora en venir. Cuando llegaron los policías les contamos lo sucedido, les dijimos que salieran a buscarlos y nos contestaron que sin hacer la denuncia no podían operar. Nos pareció una tomada de pelo, porque hasta que terminamos de hacer la denuncia pasó más de una hora”, relató indignada Mariana, la otra mujer asaltada.

A pocos metros de donde se dio este caso, hubo otro similar unos días antes, que lo sufrió “un hombre mayor al que se le acercaron dos motochorros. Con una pistola le sacaron todos los elementos de valor que tenía”, recordó Emilio, que vive en esa calle.

El joven citó otro antecedente más, padecido por una chica a la que le arrebataron la cartera y el celular. Otra vez, los ladrones fueron dos.

A principios de enero, Emiliano, también vecino, volvía en su moto a su casa y cuando llegaba notó que dos motochorros se le acercaron rápido. “Sin pensarlo dos veces, dejó el rodado afuera y se metió en su casa. Al final se la rayaron y le sacaron la patente”, añadieron en el barrio.

“Fui a la comisaría Octava y ni siquiera me quisieron tomar la denuncia. Una vergüenza”, aseguró ese damnificado. En un terreno propicio para los ladrones, el miedo aumenta cada día un poco más.