Cada ambiente es especial

Como bien dice el dicho popular, cada hogar es un mundo. Y eso se tiene que tener en cuenta para modificar la casa en estas fiestas.

Primero hay que sentarse y organizar la cabeza: quiénes somos, cómo es nuestra casa, qué queremos lograr con el cambio de la decoración, cuál será el concepto unificador de las modificaciones y cuánto dinero disponemos para gastar.

Una vez que hayamos contestado todas esas preguntas (recomendamos sin vergüenza que anotemos cada respuesta), podemos disponernos a llenar de espíritu navideño cada rincón del hogar.

Ya hablamos de la cocina y del arbolito. Pero aunque vivamos en un monoambiente, al menos nos queda el baño para poner un toque navideño.

Esto no quiere decir que la casa se convierta en un rejunte de muñecos de nieve, renos y coronas de muérdago, sino que con criterio, podemos decorar cada ambiente de nuestro hogar.

Empecemos por el recibidor. Aquí ya podemos adelantar algo de lo que se va a ver en el resto de los ambientes. Dar alguna pista con un adorno importante pero que parezca un enano de jardín disfrazado.

Una hojas de muérdago sobre la viga de la puerta, una corona en la puerta de entrada o el mismo árbol pueden estar en este espacio o en el ambiente que haga de entrada a la casa.

En el living o comedor podemos explayarnos más, siempre y cuando se continúe con la temática elegida. Almohadones, cortinas o sujetadores de cortinas, pequeños detalles en las mesas ratonas o rinconeras y hasta velas. Recuerden que estas son opciones y no estaría bien poner todo junto.

Si hay alguna escalera que conecte con la planta superior de la casa, recomendamos lo habitual: colocar una borla decorada o luces en el barral para obtener un impacto agradable a esa zona.

Las habitaciones son especiales. Si hay niños se pueden poner muñecos y juguetes decorados, algún vinilo y hasta otro pequeño árbol. Cuando sea la el espacio adulto o de pareja, lo mejor es tener algo sutil que nos inspire por la mañana y ayude a relajarnos a la noche. Algún objeto aromático, un bello cojín y hasta una manta pueden ser la opciones.

Los pasillos también tienen que estar incluidos para que no parezca que sólo se pasa por ellos y nada más. También acá recomendamos objetos pequeños pero concretos. Algún moño, una fotografía de la navidad anterior o algún cuadro con una frase que conmemore las fiestas y el significado de estos días tan especiales.

Por último, en los espacios exteriores, hay que tener en cuenta que las condiciones climáticas pueden dañar los objetos. Así que es ideal pensar en cosas de madera para exterior, plástico y resistentes al agua.