Primeros embotellamientos y bocinazos en los pasos a nivel
Edición Impresa | 24 de Octubre de 2017 | 01:52

Quienes viven cerca de los pasos a nivel de las vías del ferrocarril Roca, desde 1 y 38 hasta la estación de Villa Castells, ya volvieron a vivir los embotellamientos y caos de tránsito que se generan en las horas pico.
Después de dos años sin trenes, los vecinos y conductores se habían acostumbrado a pasar por los cruces sin espera alguna. Pero desde hace una semana las cosas cambiaron bastante.
Con una frecuencia de viajes de cada media hora, las barreras bajan cada 25 minutos y permanecen así otros 7 minutos, a la espera de que circulen las formaciones en ambos sentidos.
Si bien durante el día las colas que se generan no dificultan el tránsito, en las horas pico se producen embotellamientos, bocinazos y caos de circulación en todos los cruces ya nombrados.
Y es que a la mañana, cuando todos se dirigen a trabajar y comienzan las actividades cotidianas, desde las 6.30 hasta las 8.30 circulan ocho trenes por cada paso a nivel.
En las horas pico hay embotellamientos, bocinazos y caos en todos los cruces viales
El cruce vial que más se complica es el de 1 y 38, ya que se conjugan varias cuestiones además de las franjas horarias. En esa se ubican la Escuela Primaria Nº5, el Jardín de Infantes Nº929 y además es uno de los principales accesos a la Autopista La Plata-Buenos Aires.
Es decir que allí, además del tránsito característico de la Ciudad, se suman los micros de larga y media distancia que salen de la Terminal -que queda a cuatro cuadras del cruce- para subir a la autovía.
Después de esa franja horaria la cosa se acomoda y alrededor del mediodía es cuando se produce otro pico de estrés en el tránsito.
El horario de salida y entrada de los colegios es crucial en este sentido.
“Sin el tren era un momento complicado del día, porque con los transportes escolares y los padres que vienen a buscar o traer a los chicos ya se producían algunas demoras. Ahora que pasa la formación eléctrica es peor. La gente no tiene paciencia”, dijo la empleada de un kiosco de 1 y 38.
Otro de los pasos a nivel más afectados es el de 1 y 528, en Tolosa, donde las calles son más angostas y con sentidos de circulación restringidos. Quienes van por calle 1 en dirección descendente suelen quedar esperando unos cuantos minutos hasta que pueden tomar la 528 en alguna de sus dos manos.
“El peor horario es el del mediodía, y eso que este es un barrio tranquilo. Se van juntando coches sobre calle 1 y a veces quedan dos cuadras esperando poder pasar. Cuando bajan la barrera aprovechan y por ahí aceleran demasiado”, contó un empleado de una vinería de la zona que teme que ocurra un accidente de tránsito en esa esquina.
La calma vuelve a estos barrios pasadas las 13.30 y el clima comienza a complicarse entre las 19 y las 20.
El horario del regreso a casa es otro punto crítico en el tránsito vial.
“El tren es necesario, mucha gente estaba esperando que empezara a circular para usarlo. Pero tendrían que haber hecho un paso a nivel que evitara el lío que se arma sobre todo a la tardecita. Tuvieron dos años para pensar en la circulación y los vecinos que pasan varias veces al día por las vías”, dijo un empleado de una veterinaria de la zona de la estación de Villa Castells y agregó “las colas son de hasta 3 o cuatro cuadras y llueven los bocinazos. Es una mezcla de todo, creció mucho en tráfico y también la impaciencia de la gente”, reflexionó.
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