San Carlos lo tenía controlado, se durmió y terminó perdiendo
Edición Impresa | 31 de Octubre de 2017 | 05:22

Quedó en claro que Villa San Carlos viene torcido con los resultados y muy golpeado en lo anímico. Ni siquiera el efecto “Jorge Vivaldo” pudo quebrar el maleficio que lo persigue desde el comienzo del campeonato. Todo le sale mal. Y cuando uno viene “salado”, se hace difícil cambiar de un día para otro.
Ayer, el Celeste tenía por delante la gran oportunidad de salir adelante. La llegada del nuevo entrenador significó una inyección anímica para el grupo, porque los cambios, por lo general, siempre son buenos. Sin embargo, el viejo lema en el fútbol que dice “técnico que debuta, gana”, quedó para otro momento. El equipo volvió a perder y la situación sigue siendo crítica.
GANABA COMODO
San Carlos arrancó el partido con una actitud diferente, Metido y compenetrado en torcer la historia. Estuvo ordenado, combativo en el medio, y punzante en el ataque. La UAI Urquiza, un rival de “peso” en la categoría, quedó sorprendido por el accionar del Celeste y porque no pudo hacer pie ante la presión de los volantes. Encima, se encontró con un Federico Turienzo “intratable”, que marcó los dos primeros goles (a los 29 y 44 minutos, respectivamente).
En la parte complementaria, el equipo del Flaco Vivaldo no pudo repetir lo bueno que había generado en el capítulo anterior.
La UAI Urquiza tiró toda la carne en el asador, y literalmente, lo pasó por arriba. A los 5, llegó el descuento de Joaquín Rodríguez, con un remate esquinado. Cristian Aldirico movió el banco y acertó con los cambios. A los 25, una excelente combinación entre Enzo Díaz y Faust terminó con el gol en contra de Mauro Raverta, y a los 28, Mbombaj escapó por izquierda, centro y el cabezazo de Enzo Díaz para establecer el gol de la victoria. Para el Celeste, fue un mazazo al corazón.
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