Central se llevó por delante a Boca, y le ganó en Arroyito

Central-Boca se ha convertido en un verdadero clásico de estos tiempos, y aquella final de la Copa Argentina 2015 que perdieron los rosarinos con un arbitraje para la historia, por lo equivocado, continúa jugándose cada vez que ambos equipos se encuentran, como anoche en el marco de la fecha 10 del torneo Primera.

Marco Ruben encontró la pelota delante del arco a los tres minutos, tras un centro cruzado desde la izquierda, y puso en ventaja a Central en lo que a partir de ahí se convirtió en un verdadero partido de locos.

Claro, porque a la pierna fuerte que ganó protagonismo cada vez más, empezando por una entrada de Leonardo Gil, el primero que vio la tarjeta amarilla de amonestación, se sumaron los reclamos de Pablo Pérez, quien ganó mayor notoriedad por su pasado en Newell’s.

Este clima, al que desde las tribunas se sumó una luz láser, que siguió al propio Pérez por cada sector del terreno de juego, cánticos varios y explosivos que hasta determinaron un par de interrupciones, terminó por desacomodar a Patricio Loustau, el árbitro al que la situación terminó superando en algunos pasajes.

Para completar el cuadro de situación de un muy accidentado primer tiempo, con el final a la vista, Paolo Goltz que ya estaba amonestado, le pegó desde atrás a Marco Ruben, sin la pelota en disputa, lo cual fue observado por el cuarto árbitro, quien llamó a Loustau y determinó la salida del marcador.

Más allá de esta locura de golpes, reclamos, explosiones y desbordes, el juego fue apretado, intenso y entretenido, con jugadas de alto riesgo sobre los dos arcos, porque Central bien pudo haber aumentado la diferencia como Boca alcanzado el empate.

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El puntero Boca, que en la fecha anterior perdió la condición de invicto frente a Racing, en la Bombonera, y a Darío Benedetto, su goleador, anoche dejó afuera también la calma, porque de entrada aceptó el juego que le planteó Central, en lo que no pareció una buena decisión.

Para el segundo tiempo, Leonardo Fernández incluyó al juvenil Maximiliano Lovera para aprovechar el jugador de menos que tenía la defensa de Boca, y a la vez sacar de foco a Gil, quien había quedado al borde de la expulsión. Tras la amonestación de Pablo Pérez, quien será suspendido por llegar al límite de tarjetas, Agustín Rossi evitó el segundo a Federico Carrizo, y el juego levantó de nuevo temperatura.

Central metió, se multiplicó, desbordó a Boca, y le impuso una presión que el Xeneize no había soportado hasta aquí. Recién en el tramo final, cuando salió a buscar lo imposible, el puntero dio signos de vida en ataque, y en su búsqueda Erwin Cardona movió el arco con un pelotazo en la base del palo de la mano derecha del arquero.